Larixhaus, una casa prefabricada de estructura de madera y aislamiento de paja, ubicada en la localidad de Collsuspina (Cataluña), ha obtenido la certificación Passivhaus, uniéndose al grupo de más de 25.000 edificios de este tipo terminados hasta la fecha alrededor del mundo.
Sus niveles de eficiencia energética y confort, así como el uso de materiales naturales, permiten al edificio tener mínimas pérdidas de calor en invierno y permanecer fresco durante el verano gracias a un diseño bioclimático optimizado, así como a las 3,5 toneladas de aislamiento de paja cultivada en la Costa Brava.
Demostrando que la bioconstrucción con sistemas prefabricados ha llegado a la madurez, siendo compatible con los edificios de alta eficiencia energética, el siguiente paso será monitorizar los parámetros de confort y energía durante dos años, permitiendo comparar los datos simulados en proyecto con los de la realidad.