Investigadores de la Universidad Tecnológica MARA, en Malasia, han desarrollado un nuevo tipo de hormigón ecológico impulsado por su apuesta por el desarrollo sostenible y los incentivos proporcionados por el Gobierno malayo. Se trara de un hormigón en el que se mezclan cenizas de las centrales de carbón, hormigón reciclado y fibras de labras de aluminio.
Una combinación que da lugar a un hormigón medioambientalmente sostenible y con una resistencia un 30% superior, además de contribuir a la puntuación de GBI (Índice de Construcción Verde) que lanzó el Gobierno malayo para fomentar la construcción de edificios que utilizan tecnología verde y reducir la contaminación del aire.
Por otro lado, este hormigon desarrollado a partir de materiales reciclados reduce costes, emplea materias primas sostenibles y tiene una huella de carbono por unidad inferior a la de un hormigón convencional. Además reutiliza productos industriales dirigidos a verteros según afirma la Universidad de Malasia, tiene potencial de comercialización al ser respetuoso con el medio ambiente.