El Corte Inglés ha reforzado su política medioambiental con medidas para racionalizar los consumos (materiales, agua, energía), disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la gestión de residuos. Esta estrategia a favor del medioambiente ha permitido reducir las emisiones en un 32% en términos absolutos durante los últimos cinco años.
Como participante en los Planes Empresariales de Prevención de Ecoembalajes España, desde hace varios años la compañía trabaja mano a mano con sus proveedores para que los materiales de embalaje que se utilizan sean los más adecuados desde el punto de vista medioambiental. Se han realizado acciones de sustitución de determinados envases por otros de menor impacto ambiental y se ha potenciado la introducción de materiales retornables.
Con la medida de las bolsas de plástico reutilizables se ha conseguido reducir su consumo en más de un 43% en el periodo 2017-2013. Asimismo, se hacen campañas de información para sensibilizar a los clientes para que utilicen sólo las bolsas que necesiten, las reutilicen o las depositen en el contenedor amarillo una vez se conviertan ya en residuo, lo que garantiza una reciclabilidad. La reducción de emisiones de CO2 por la disminución del consumo de embalajes el año pasado fue superior a 2.800 Tm.
La mejora de la eficiencia energética ha sido otra de las mejoras. En el campo de la iluminación y el frío se han acometido diferentes proyectos como la implantación de LED, lo que ha supuesto una reducción del consumo eléctrico de más del 3% en el último año.
Como medidas de gestión para reducir el consumo de agua también ha hecho ajustes del régimen de funcionamiento de las torres de refrigeración, sustituyendo el anterior por un sistema de consumo estacional adaptado a cada centro comercial. También se han instalado grifos más eficientes dotados de temporizador y caudal ajustable.
Entre las actuaciones que inciden sobre las emisiones, El Corte Inglés trabaja para controlar el consumo eléctrico, adquiriendo energía certificada de fuentes renovables y mejorando los procesos logísticos. En los últimos cinco años, la emisión acumulada de la compañía se ha reducido casi un 32%, siendo la reducción global del pasado año superior a las 100.000 Tm CO2 eq. Además, está pendiente de la correcta gestión de residuos para minimizar el impacto sobre el medioambiente. Una vez segregados, se reciclan, obteniendo así nuevos materiales aptos para los procesos de fabricación.