Kimberly-Clark da una paso más hacia la sostenibilidad del medio ambiente con una nueva gestión de recursos que permite a la compañía ahorrar hasta un 10% en consumo de energía o generar un 18% menos de residuos.
Durante los últimos dos años, su marca Scottex® ha conseguido reducir en más de 250 millones de litros su consumo de agua. Además, el proceso de depuración instalado en su planta de producción, devuelve al río Tormes un agua en mejores condiciones que la captada inicialmente; ya que no utiliza blanqueadores químicos. Por otro lado, también ha reducido los residuos en un 18%.
Además, el 100% de la fibra que utiliza en España proviene de explotaciones madereras sostenibles, certificadas por FSC, que garantiza que las fibras vegetales con las que se fabrican los productos, provienen de bosques responsables. Una certificación con la que cuentan sus marcas Scottex® y Kleenex®.
Por su parte, Huggies emplea la tecnología Coform para sus toallitas para bebés, con un 65% de fibras naturales y la utilización de un porcentaje menor de plásticos con respecto al resto; mientras que la empresa Kimberly Clark en su conjunto, de acuerdo con el protocolo de Kyoto ha reducido en un 10% el consumo de energía entre 2013 y 2015.