Lidel ha obtenido la primera certificación ‘Residuo Cero’ de AENOR en España por la gestión post-venta de sus productos de bazar. Un proceso que contempla aspectos como la devolución de las unidades no comercializadas, la gestión de las garantías o la disponibilidad de piezas de reposición para reparaciones.
Gracias a la puesta en marcha de un ambicioso proyecto de mejora de este sistema de gestión en 2013, en sos años Lidl ha reducido a cero los residuos que acaban en el vertedero al final del proceso.
Por la naturaleza de las soluciones adoptadas, los resultados de este proyecto son sostenibles a largo plazo. Además de la eliminación total de residuos destinados a vertedero, los cambios introducidos en la manera de gestionar los remanentes de stock han supuesto la reducción de un 8% de los costes asociados a este proceso y la generación de puestos de trabajo adicionales.
Certificación AENOR de ‘Residuo Cero’
Esta certificación acredita que Lidl gestiona correctamente los productos de bazar (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, plásticos y textil) que se distribuyen en sus establecimientos en España y que, en caso de no ser comercializados, se recogen, clasifican y recuperan eficientemente de manera centralizada en una plataforma logística. Allí se procesan para su donación, reutilización, reciclaje y valorización, volviéndolos a reintegrar en el sistema como nuevos recursos o materias primas, evitando el vertedero como destino final.
Entre otras ventajas, esta certificación contribuye al ahorro de materias primas, a la sostenibilidad económica y a la conservación de los recursos naturales y los ecosistemas, cuidando el medio ambiente.
La gestión de residuos es uno de los retos ambientales más complejos a los que se enfrentan las sociedades modernas, ya que su incremento a escala global es continuo. De ahí la importancia de valorizarlos de forma adecuada para transformarlos en recursos que contribuyan al desarrollo sostenible.