La Junta de Gobierno de Málaga ha dado luz verde a la aprobación provisional del Plan Especial de Reforma Interior Manzana Verde, ámbito situado en el barrio ‘El Duende’ y promovido por el Servicio de Programas Europeos junto con la Gerencia Municipal de Urbanismo. Así, se sigue avanzando en la tramitación para el desarrollo y renovación de esta zona de la ciudad, que contempla una actuación con la que el Consistorio malagueño lidera el Proyecto europeo CAT –Med, con ciudades de España, Italia, Francia y Grecia como socias en el mismo. Del total de 963 viviendas, 160 viviendas son libres y 803 sometidas al régimen de protección oficial.
El proyecto piloto Manzana Verde se inserta en el barrio malagueño conocido como ‘El Duende’ y nace en el marco del Proyecto CAT–MED desarrollado entre los años 2009 y 2011 con el fin de crear espacios donde convergen estrategias metropolitanas a nivel transnacional con propuestas de acciones encaminadas a la integración de factores territoriales, económicos, medioambientales y sociales como base de partida para la prevención de riesgos naturales.
En la ciudad de Málaga, el proyecto busca implementar estos principios a partir de una intervención de planeamiento y edificación sostenible que permitirá que el ámbito de El Duende se configure como ejemplo innovador de revitalización de un área en reestructuración, ejemplo de ordenación urbana y conector del barrio con su entorno y con el resto de la ciudad. Los parámetros sobre los que se trabaja son: la densidad urbana, la compacidad edificatoria, la complejidad de usos y funciones, la accesibilidad y proximidad a los servicios y equipamientos básicos, la movilidad en el entorno urbano y la implementación de estrategias de diseño pasivo y eficiencia energética.
Como respuesta a su entorno inmediato, se plantea la concentración de la edificación en altura en el perímetro de la Manzana, con la voluntad de agrupar la máxima edificabilidad en este sector que es el que se confronta con la ciudad consolidada, donde además se encuentran las calles con mayor circulación que delimitan la manzana. En el espacio urbano interior, se estructuran las escalas menores de edificación, las cuales siguen siendo densas, cumpliendo con el índice de edificabilidad del ámbito.
La urbanización y la construcción de la edificación de la Manzana Verde se regirá por criterios de sostenibilidad urbana tanto en eficiencia y consumo energético, como de agua o de residuos, tendiendo el sumatorio del metabolismo urbano, y de las emisores de CO2 a cero. Para lograrlo, se desarrollarán elementos innovadores en el ahorro y la eficiencia energética, en la captación de energías renovables o en el tratamiento de residuos. Se promueve que el proyecto de edificación asegure que se cumplan los objetivos medioambientales, energéticos y de confort a partir de la adopción de diseños que incorporen y favorezcan técnicas pasivas y menores demandas energéticas. Para conseguirlo se tendrá en cuenta la relación entre el edificio y su entorno, buscando minimizar el impacto medioambiental y aprovechando todos los focos energéticos disponibles (radiación solar, viento, temperatura del suelo, etc.) a través de un diseño pasivo optimizado que garantice una correcta relación entre el edificio y sus usuarios.