Euskadi prevé destinar 84 millones de euros en 2016 para el desarrollo de la ‘Estrategia de Cambio Climático 2050’ tal y como ha explicado la Consejera de Medio Ambiente y Política Territorial de Gobierno Vasco, Ana Oregi.
El pasado mes de junio, el Gobierno Vasco aprobó la ‘Estrategia de Cambio Climático 2050 (KLIMA 2050)’, un documento en el que se recogen las líneas de actuación y herramientas para mitigar los efectos del nuevo escenario ambiental, adaptarse a sus consecuencias y aumentar la competitividad mediante el desarrollo de una nueva economía basada en las bajas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La reducción de emisiones en un 40% para el año 2030 y de un 80% para el año 2050 -con respecto a 2005- supone uno de los principales objetivos del plan.
El presupuesto estimado de 84 millones de euros es la suma de los requerimientos presupuestarios específicos para la implementación de la Estrategia de Cambio Climático 2050. A partir de dicho presupuesto para el año 2016 se contempla un incremento del gasto anual medio hasta el año 2020 en torno al 2%. El presupuesto operativo estimado para la correcta implementación de la Estrategia alcanza los 439 millones de euros, repartidos entre los años de la Hoja de Ruta 2020
, ha explicado Ana Oregi. El impacto económico de estas acciones para el periodo 2015-2020 muestra que estas medidas generarían 57 millones de euros de actividad económica en el País Vasco, lo que iría asociado a la creación de 1.030 empleos totales brutos cada año durante los próximos 5 años.
La acción del País Vasco contra el cambio climático abordará dos ejes fundamentales, la mitigación y la adaptación para hacer frente a los retos futuros. La consejera ha recordado que el Gobierno Vasco ha actuado guiado por el principio de responsabilidad compartida, a pesar de que Euskadi lo representa el 0,5% de las emisiones europeas
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La aprobación de esta Estrategia se ha producido a seis meses de la celebración de la Conferencia Mundial sobre el Cambio Climático de París (COP21) con nueve metas, 24 líneas de actuación y 70 acciones concretas. Entre ellas destaca la apuesto por el modelo energético bajo en carbono, el transporte sin emisiones, la resilencia, la generación de residuos urbanos, lograr un vertedero cero sin tratamiento o los riesgos de abastecimiento de agua o sensibilizar a la ciudadanía en el cambio climático.