La Federación Andaluza de Electrodomésticos (FAEL) ha lanzado la campaña ‘La naturaleza no necesita que le eches un cable’, en la que también colaboran los sistemas de gestión autorizados. Esta iniciativa pretende concienciar e informar a los ciudadanos y a los comercios andaluces de la importancia medioambiental de la adecuada gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, así como facilitarles la entrega de pequeños aparatos.
Así, según ha asegurado el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, se instalarán 800 contenedores en las tiendas y centros comerciales que vendan estos artículos.
José Fiscal ha destacado el papel tanto de la ciudadanía como de los distribuidores (pequeñas y grandes superficies) en el proceso de recogida selectiva de los residuos eléctricos y electrónicos, y ha realizado un llamamiento a los andaluces, ya que su implicación y colaboración es necesaria para aumentar las cantidades recogidas y asegurar su correcta gestión y su reciclado. Según Fiscal, el tratamiento de estos residuos evita la dispersión de sustancias contaminantes al medio ambiente y, además, mantiene y fortalece el sector económico del reciclaje, fomentando el empleo verde y la eficiencia en el uso de recursos.
Colaboración con ayuntamientos y fabricantes
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha dado un papel relevante al reciclaje de este tipo de residuos a través de los diversos planes autonómicos de gestión y del Reglamento de Residuos de Andalucía. Recientemente, además, se ha aprobado un nuevo Decreto sobre los mismos que pretende evitar su tráfico incontrolado. En esta normativa se establece, por ejemplo, la obligación de los grandes distribuidores con zona de ventas superior a 400 m2 de recoger los aparatos más pequeños. De ahí que el consejero también haya hecho hincapié en la necesidad de que los ayuntamientos se impliquen en el proceso, ya que son los que prestan los servicios de recogida.
En este sentido, la Consejería ha firmado un convenio este año con los ayuntamientos y los principales fabricantes de electrodomésticos con el fin de garantizar el cumplimiento de los objetivos de recogida y reciclaje que marca la UE. Este acuerdo, entre otras cuestiones, prevé el desarrollo de campañas de concienciación como la presentada.