Los vecinos de los Rosales se convierten en protagonistas del Plan de Rehabilitación Urbana y Social que se está ejecutando en su barrio. La implicación de los habitantes constituye uno de los puntos clave del proceso, que cuenta como líneas básicas con acciones dirigidas al fomento del empleo, la constitución de comunidades de propietarios, las actuaciones socioeducativas y de participación vecinal, y el fomento de la convivencia.
El proyecto de intervención social ha dispuesto de un presupuesto de 125.000 euros, de los que una parte fundamental del plan, además de la rehabilitación y regeneración urbana, se orienta a las acciones de fomento del empleo, actuaciones socioeducativas y de integración en las que se han involucrado sus habitantes con el apoyo de cinco asociaciones que participan en el proyecto social, cuyo objetivo es mejorar las condiciones de vida de las personas.
De este modo, el plan de regeneración urbana y social cuenta con medidas encaminadas a la formación para la inserción laboral de las personas en paro. Para ello, en el pliego de condiciones se incorpora una cláusula por la que la empresa adjudicataria de las obras debe contratar a un 30% de los trabajadores desempleados del barrio, se han impartido charlas formativas y se han desarrollado talleres de acondicionamiento de edificios y plazas para adquirir conocimientos relacionados con el revestimiento y rehabilitación de fachadas.
Además, se ha logrado constituir comunidades de propietarios a través de actividades socioeducativas que han propiciado la participación de los vecinos como talleres de bricolaje y eficiencia energética o creando espacios como ‘Café Barrial’ donde los vecinos toman conciencia de los temas que afectan al bienestar y la conciencia vecinal.
Este plan de actuaciones sociales forma parte del ambicioso plan de regeneración y renovación urbana de Los Rosales, que incluye la mejora de 379 viviendas distribuidas en 14 bloques y espacios urbanos, y dispone de un presupuesto de 1,3 millones de euros. El proyecto cuenta con la colaboración del Ministerio de Fomento –que financia el 35% del coste- y de la Comunidad Autónoma –aporta el 9,1%-.
Desde el punto de vista de las infraestructuras, el plan abarca tanto la renovación del saneamiento de los edificios, como la sustitución de las cubiertas, la adecuación de las fachadas y de los espacios comunes entre bloques y las reparaciones de escaleras y vías de acceso de las viviendas, además de otras actuaciones en espacios urbanos.