España se ha sumado, a través del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, al primer Pacto sobre el Agua y el Cambio Climático (Plan de Acción para la adaptación al cambio climático en las cuencas), que se ha materializado hoy en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas (COP 21) que acoge París con el objetivo de reivindicar el papel de los organismos de cuenca en la gestión sostenible de las políticas públicas de agua y de adaptación a los retos del cambio climático.
Este acuerdo ha sido promovido por la Red Internacional de Organismos de Cuenca (INBO) e impulsado por los Gobiernos de Francia y de Perú. Con él, se persigue reconocer el papel estratégico que tienen los organismos de cuenca en la definición y gestión de las políticas públicas de adaptación al cambio climático a través de la planificación hidrológica. Paralelamente, con esta iniciativa se pretende demandar más financiación para estos organismos, a fin de asegurar la cooperación, la coordinación, el intercambio de información, el diálogo, la consulta y la prevención de los conflictos entre todas las partes involucradas.
Así, el plan de acción para la adaptación al cambio climático en las cuencas hidrográficas se basa en cuatro objetivos clave. Por una parte, reforzar las capacidades y los conocimientos, para lo que se propone desarrollar redes de vigilancia e intercambio de datos a escala de cuenca, así como sistemas de información sobre el agua que sirvan como herramienta de ayuda en la toma de decisiones para llevar a cabo las medidas de adaptación.
Además, se propone adaptar la planificación y la gestión por cuenca al cambio climático a través de la evaluación de los impactos del cambio climático y la elaboración de estrategias de adaptación, de planes de gestión y de programas de acción. En este sentido, el pacto subraya la necesidad de establecer un uso más eficiente y duradero de los recursos hídricos a través de un mejor control de la demanda y el aumento de los recursos disponibles mediante, por ejemplo, programas de eficiencia hídrica en los usos, modernización de las redes etc.
Esta propuesta tiene también como objetivo reforzar las capacidades institucionales de los organismos de cuenca en las redes y plataformas existentes y, por último, la elaboración de programas de inversión y mecanismos de financiación sostenibles para la puesta en marcha de planes y programas de acción.