El informe sobre el estado de las energías renovables, producido por primera vez por UNECE y REN21, en colaboración de la Agencia Internacional de Energía (AIE) y un fuerte apoyo del Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Construcción y Seguridad Nuclear (BMUB), ofrece un panorama completo de la situación de las energías renovables y mercados de eficiencia energética, la industria, la política y los marcos regulatorios y las actividades de inversión.
El informe se basa en información de fuentes nacionales y regionales para presentar el resumen hasta la fecha, de la situación de la energía sostenible en Albania, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Bosnia y Herzegovina, Georgia, Kazajstán, Kirguistán, Moldavia, Montenegro, Rusia, Serbia, Tayikistán, la ex República Yugoslava de Macedonia, Turkmenistán, Ucrania y Uzbekistán.
Los países con altas cuotas de energía renovable en el consumo total de energía final se encuentran entre los que tienen reservas de combustibles fósiles limitados o ninguna. Estos incluyen Tayikistán (58%, la energía hidroeléctrica), Montenegro (46%, la biomasa y la energía hidroeléctrica tradicional), Albania (38%, sobre todo la energía hidroeléctrica con el uso tradicional de la biomasa), Georgia (28%, sobre todo la energía hidroeléctrica con algunos usos de la biomasa tradicional) y Kirguistán (22%, la energía hidroeléctrica).
El informe destaca que, aunque la electrificación rural no es un tema central para los países, distribuye soluciones de energía renovable, como la energía solar fotovoltaica, eólica a pequeña escala, la biomasa y la micro-hidro puede ser una manera práctica de avanzar a proporcionar a las personas de la electricidad que salen en zonas remotas o en zonas que sufren frecuentes cortes de energía o de energía inestable.
La penetración de las tecnologías de energías renovables modernas para la calefacción y la refrigeración en los 17 países sigue siendo modesta, a pesar de considerables medidas posibles y de apoyo de la eficiencia energética. Países del sudeste y este de Europa, el Cáucaso y Asia central continúan enfrentándose a retos en la mejora de la eficiencia de su suministro de electricidad, a pesar de la modernización en curso de su infraestructura eléctrica de envejecimiento.