El puerto de Sevilla luce nueva Terminal de Cruceros en el muelle de las Delicias. Se trata de una estructura realizada a partir de la reutilización de veintitrés contenedores marítimos con imagen y sistemas constructivos vanguardistas e innovadores que permite hablar de una terminal flexible, multiusos, ampliable, fácilmente removible e incluso trasladable, que duplicará su extensión en los próximos meses.
Estas características permiten que la terminal, diseñada por Arquitectos Hombre de Piedra y Buró4, se adapte a la dificultad de previsión del volumen de pasajeros en el puerto sin limitar las posibilidades del espacio urbano-portuario del muelle; y por otro lado, el lugar de ubicación, junto al casco histórico, reclamaba un objeto de calidad arquitectónica que promoviera el diálogo entre puerto y entorno urbano.
El cerramiento y la estructura de los contenedores se han empleado para resolver casi la totalidad de la edificación convirtiendo los contenedores, con pequeñas modificaciones realizadas en taller, en piezas de una especie de ‘lego gigante’. De este modo, se ha minimizado el impacto ambiental del proceso constructivo.
El diseño sostenible de la terminal de 508 m2 aprovecha las posibilidades constructivas y plásticas de los contenedores reutilizados, adaptándolas a un entorno y un clima concretos. El calor del sol en Sevilla sobre la envolvente de chapa podría convertir la terminal en un horno. Las estrategias bioclimáticas son imprescindibles, por lo que se han dispuesto en paralelo contenedores ‘high cube’ separados, y sobre el espacio entre ellos se han colocado contenedores estándar cuyo suelo se baja hasta la cota de los anteriores, obteniéndose dobles alturas que desahogan el espacio.
El resultado es un juego de volúmenes que permite el reconocimiento de los contenedores sin perder la unidad de un conjunto diseñado para dialogar con el entorno. Según afirma Juan Manuel Rojas, de Arquitectos Hombre de Piedra, se genera un gran espacio diáfano flexible adecuado para las necesidades del embarque de los cruceristas. La sucesión de espacios en doble altura proporcionados por los contenedores superiores usados a modo de lucernarios, dan un ritmo de luces y sombras que animan el interior.
Iluminación
Los contenedores estándar superiores actúan como lucernatios. Se abren ventanas al norte de forma que sólo reciben la luz indirecta reflejada en la superficie de los otros contenedores. El aire más cálido se sitúa por estratificación en esta parte superior. Las luces y sombras generadas así como los machones estructurales de chapa permiten diferenciar interiormente los distintos espacios yuxtapuestos de los contenedores recordando, a menor escala, las tradicionales naves portuarias. Al estar los contenedores superiores separados y sobresalir en vuelo hacia el río, se reconocen individualmente.
En los extremos este y oeste de estos lucernarios se diseñan ventanas practicables de forma que los vientos dominantes (del este y del oeste) penetran fácilmente retirando el calor de la parte alta. La pintura blanca exterior permite la reflexión de hasta el 90 por ciento de la radiación solar y su especial composición con microesferas cerámicas evita su excesivo calentamiento. La volumetría exterior generada dialoga con el entorno. La planta inferior, más masiva, está deprimida con respecto a la cota de la ciudad. Los lucernarios separados permiten observar ambas riberas a través de ellos. De cerca, muestran claramente su naturaleza de contenedor marítimo.
La iluminación artificial también se estudia utilizando parámetros de sostenibilidad medioambiental y económica. Gracias al uso de luminarias LAMP con lámparas fluorescentes de bajo consumo se consigue una iluminación técnicamente eficiente y un discreto diseño a unos costos razonables. La luminaria BASIC fabricada en extrusión de aluminio y pintada en color blanco y con un reflector interior de aluminio brillante, se ha instalado en las zonas de paso de los pasajeros y en las salidas de emergencia.
Por otra parte, para la iluminación general y las zonas de doble altura se ha utilizado el MINIYES, un downlight suspendido fabricado en inyección de aluminio lacado en color gris RAL 9006 y aletas de refrigeración. Por último, el proyector industrial FLASH4, fabricado en inyección de aluminio gris metalizado, con cierre de cristal pyrex IP 65 y con un reflector de aluminio martillado asimétrico, se ha instalado en las puertas de acceso de los pasajeros y se ha usado también para la iluminación exterior.
La calidad de la arquitectura debe medirse también, especialmente en la situación de crisis económica actual, por su capacidad de resolver bien un problema a un coste razonable. El precio de ejecución material ha sido sólo de 443 €/m2 gracias a un diseño eficaz pero sencillo y al uso del material más abundante ahora y en el futuro: los residuos.
Gestión de residuos
Se trata de un ejemplo de la arquitectura contemporánea donde lo reciclable, modificable e incluso movible adquiere protagonismo en el contexto de la sostenibilidad y la capacidad de evolución futura. Los seis contenedores empleados en la construcción de la terminal, la primera imagen de Sevilla para los cruceristas, destacan por su silueta, con la que representan los 6 continentes (Europa, Asia, África, América, Oceanía y la Antártida), dando una imagen de contemporaneidad, sostenibilidad, vitalidad económica y capacidad de diálogo arquitectónico, que son la apuesta de la gestión actual del Puerto de Sevilla.
Esta nueva estación marítima se enmarca dentro de la estrategia que El Puerto de Sevilla viene desarrollando en los últimos años para crear una ciudad y generar crecimiento económico, en este caso a través del turismo de cruceros de calidad. Se profundiza así en la interacción con la ciudad mediante la reactivación de espacios portuarios, y en concreto, se incorpora esta construcción vanguardista a la zona del Muelle de las Delicias que es ya un espacio urbano renovado, con diversos restaurantes y oferta de ocio, con aparcamiento rotatorio a disposición de los ciudadanos, la creación de mercadillos artesanales y espacios libres, e incluso el inminente relanzamiento del acuario de Sevilla.
Para el lugar definido por el Puerto en el Muelle de Las Delicias, han elaborado un proyecto de construcción modular en taller y de muy rápida ejecución. El proceso de construcción se realiza en un mes y medio de construcción en taller, donde se levanta la instalación completa para luego ser desmontada y trasladada a su lugar definitivo requiriendo únicamente 15 días de montaje in-situ. Un proceso total de construcción de tan solo 2 meses.
Fase de ampliación de la terminal
La ampliación de la terminal, cuyas obras han comenzado este otoño y se espera que esté lista para principios de año, contempla duplicar la superficie original y aumentar sus prestaciones, además de reordenar el entorno mejorando la coherencia del mismo.
Se diseñarán también nuevos cerramientos, mejores accesos y recorridos tanto peatonales como de vehículos, lo que harán la terminal más accesible y segura para el peatón. Además, este proyecto, propone una reinterpretación del conjunto basada en el lenguaje de los contenedores, manteniendo en líneas generales la estrategia de integración paisajística del edificio original.
Esta intervención incluye el traslado del tinglado azul (construcción auxiliar sobre un muelle) a fin de resolver esta zona con un perfil de arquitectura más homogénea, horizontal, integrada y menos contundente volumétricamente. Su nueva ubicación será más al sur del muelle a fin de continuar su servicio en las actividades portuarias.