El edificio administrativo de Neways Electronics en Son (Holanda), dominado por grandes ventanales en los extremos y fachadas inclinadas en el frente y la parte posterior, ha sido uno de los edificios elegidos para realizar un revestimiento de fachada con materiales sostenibles en el que se consiguiese un nuevo exterior manteniendo su color original.
El edificio, construido en la década de los noventa, cuenta con una fachada de paneles de metal de color gris claro. Una fachada que con el paso del tiempo y las limpiezas rutinarias, aunque mantenía la calidad del color, pasó a convertirse en una superficie áspera que facilitaba la acumulación rápida de suciedad. Ante esta situación, se decidió optar por la renovación de la fachada manteniendo dos premisas: el color de la fachada debía seguir siendo el mismo que el que el arquitecto originalmente eligió; y por otra parte, los costes de renovación y de limpieza tras la misma debían ser lo más bajos posibles.
Estas razones llevaron a Neways Electronics a seleccionar la película plástica auto-adhesiva RENOLIT REFACE, aplicable en paneles de metal, HPL y la mayoría de los formatos comunes de fachada. Se trata de un producto cuya base multicapa es una película de vinilo teñido con alta calidad de pigmentos, mientras que la segunda capa son películas de polimetilmetacrilato transparente (PMMA). Esta película es lo que permite que sea resistente a la radicación UV. A ello ayuda la película de lacrilato, de un espesor uniforme en comparación con las pinturas convencionales o recubrimientos en polvo. De hecho, es un producto que resiste a la intemperie al menos durante diez años gracias a la capa protectora de acrilato y la alta calidad de sus pigmentos, todo ello, manteniendo sin cambios la estructura básica del edificio.
La capa superior es una capa de fluoruro de polivinilideno (PVDF) que protege la película de la suciedad y los productos químicos debido a su baja tensión superficial. Funciona como una sartén antiadherente, de modo que incluso el graffiti puede quitarse fácilmente. Además, cumple con la premisa de gastos de limpieza bajos. Concretamente, los propietarios pueden llegar a ahorrar en costes de mantenimiento alrededor del 50% en comparación con una renovación completa.
Por otro lado, cuenta con un fácil montaje para el que no son necesarios andamios, sino que basta con una simple plataforma móvil. Además, su película de 160 micras de espesor es lo suficientemente flexible para permitir la formación de bordes constantemente sin ningún tipo de cambio de color. A la vez que flexible, es lo suficientemente rígido para permitir la aplicación exacta en grandes superficies, incluso en climas ventosos o temperaturas de hasta 35 grados. De hecho, dispone de una película de respaldo con hojas de micro-canales en la capa adhesiva que permite que el aire atrapado salga y no se formen burbujas.
Disponible en diferentes tonalidades, estos paneles libres de emisiones, pueden reutilizarse, lo cual convierte este producto en un producto sostenible que beneficia al medio ambiente. Además de los nuevos colores mates satinados, hay colores específicos que el cliente puede seleccionar, lo que permite mantener el color original de la fachada como en el caso de este edificio administrativo.