Murcia continúa trabajando en la mejora de su política energética. Para ello, ha organizado los segundos talleres de trabajo del Proyecto Europeo ‘Roadmaps for energy, hojas de ruta para la energía’, en los que han participado tanto ciudadanos, como técnicos municipales y dos expertas europeas en Planificación, Estrategia e Innovación de la Universidad de Eindhoven.
Estos talleres, que pretenden ayudar a establecer y planificar la estrategia de Murcia a medio y largo plazo, ha recogido las propuestas e ideas de diferentes técnicos y especialistas municipales en los ámbitos de edificios y movilidad y empresas privadas, universidades, colegios profesionales, organizaciones y entidades de Murcia con contrastada experiencia en las áreas de trabajo mencionadas.
Los talleres han sido coordinados por la Agencia Local de la Energía (ALEM) y por dos expertas en estrategias Smart City de la Universidad Politécnica de Eindhoven (Holanda), además, un ilustrador gráfico de dicha universidad y especialista en entornos urbanos inteligentes, que ha creado una visualización digital de cómo debería ser la ciudad de Murcia en el año 2050 atendiendo a las propuestas y requisitos que los participantes han ido aportando.
Entre las ideas planteadas para Murcia por los distintos grupos respecto a los edificios, destaca que se tiende a la idea de que las plataformas inteligentes de la ciudad gestionen el funcionamiento integral de todos los edificios y servicios municipales garantizando que los usuarios obtengan el máximo confort empleando el mínimo de recursos. Además, consideran que los edificios en 2050:
- Se construirán con materiales innovadores que además de su función constructiva tengan otros usos: reducción de alergógenos, repelentes suciedad, generadores de energía, materiales reciclables.
- Tanto los edificios existentes (históricos) como los nuevos, diseñaran sus interiores para un uso flexible, pudiendo incluso reducir o aumentar la superficie de los ventanales en función de las condiciones exteriores.
- Los edificios inteligentes compartirán datos y recursos energéticos para optimizar su gestión.
- Los edificios reconocerán a sus usuarios y se adaptaran a sus necesidades de confort, siendo capaces al mismo tiempo de reaccionar y adaptarse para frenar los efectos de catástrofes naturales como terremotos e inundaciones.
- Los edificios utilizaran energía renovable, minimizando sus consumos utilizando criterios de arquitectura bioclimática.
Por otro lado, este taller también ha destacado la importancia del ciudadano como protagonista de las calles, una movilidad a la carta donde existirán servicios inteligentes de movilidad adaptados a las necesidades concretas de cada individuo y a un coste muy asequible en la que los modos de transporte sólo emplearán energía limpia creada mediante fuentes renovables.