The Edge, la nueva sede compartida de Deloitte y AKD, ubicada en la zona de Zuidas, en Amsterdam, se ha convertido en el edificio de oficinas más sostenible del mundo certificado por BREEAM (Builging Research Establishment Environmental Assessment Methodology). Así lo demuestra su calificación de sobresaliente al obtener la puntuación más alta jamás registrada, un 98,36%.
Este edificio multi-inquilinos diseñado por OVG Real Estate, con Deerns como responsable del proyecto de ingeniería y de dirección de obra, ofrece a empresas de alto standing una distribución en plantas de más de 2.300 metros cuadrados cuyas superficies se distribuyen en forma de U alrededor de un atrio para favorecer la comunicación y contribuir al establecimiento de mayor cantidad de puntos de encuentro.
Se trata de la primera oficina en que ha utilizado Ethernet con alimentación LED conectada a la iluminación, lo que permite a los empleados utilizar una aplicación en sus teléfonos inteligentes para regular el clima y la luz de sus despachos.
Esta innovadora tecnología no sólo ahorra dinero en el coste de energía, sino que sirve para proporcionar información y datos para aumentar la eficiencia global del edificio. Los 6.000 LEDs de bajo consumo están ligados a la luz del día, la temperatura, infrarrojos o sensor de movimiento. Además de ahorrar energía, puesto que ofrecen 300 lux en vez de 500, permiten un consumo de 3,9 watt/m2 en lugar de los 8 watt/m2 que consumiría una iluminación convencional.
El inmueble, neutral en lo que a energía se refiere, tiene una orientación basada en el recorrido natural del sol. De este modo, la zona norte posee una fachada de cristal que permite la entrada de luz natural en el 60% de los despachos; mientras que la zona sur, cuenta con una fachada equipada con paneles solares en todas las superficies que no son ventanas.
El techo también cuenta con paneles solares que permiten al edificio generar energía para que, por ejemplo, los ocupantes carguen los teléfonos móviles, portátiles e incluso vehículos eléctricos. Asimismo, el inmueble dispone de un acuífero de almacenamiento de energía térmica situado a unos 130 metros bajo tierra, que genera toda la energía requerida para la climatización del edificio.
Otra de sus características es su capacidad de usar el agua procedente de la lluvia más allá de sus zonas verdes y jardines, ya que cuenta con un sistema que la recoge para utilizarla en los lavabos y en la calefacción.
Tal es su apuesta por la sostenibilidad que el director del Green Building Council, Annemarie van Doorn explica que BREEAM estimula y recompnesa a aquellos edificios sostenibles que van más allá de la exigencia legal y apunta: OVG ha creado un edificio de oficinas ejemplar que ha superado cualquier otra que hemos evaluado en todo el mundo hasta la fecha. Nuestra esperanza es que otros desarrolladores seguir este ejemplo y tratar de crear edificios innovadores que están en una liga con The Edge
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