La búsqueda de una solución para el problema de contaminación en la atmósfera de las ciudades ha fomentado la creatividad en el planteamiento de propuestas originales. Prueba de ello es la infraestructura situada en un parque de la ciudad portuaria de Rotterdam, Smog Free Tower, cuya función es purificar el aire.
Esta torre, creada por el diseñador holandés Daan Roosegaarde y su equipo, es una estructura vertical en forma de hexágono, de siete metros de altura, que es capaz de aspirar el aire y devolverlo limpio a las grandes ciudades del mundo.
Inspirados en los purificadores de aire que se usan en los hospitales, el Studio Roosgaarde, tras tres años de trabajo y con un prototipo desarrollado, lanzó una campaña de crowfunding para recaudar fondos y crear la primera ‘Smog Free Tower’. En fase de pruebas desde septiembre, esta torre cuenta con un funcionamiento basado en la tecnología iónica. Con ella, el edificio se convierte en un aspirador de aire masivo que diferencia entre partículas nocivas y las que no lo son; de tal manera que consigue limpiar más de 30.000 metros cúbicos de aire cada hora con un gasto eléctrico similar al de una tetera; aunque la idea es que eventualmente pueda emplear energía solar.
Este sistema de ionización, desarrollado por el investigador Bob Ursem, consigue que la torre conduzca el aire a una cámara en la que las partículas de menos de 15 micras de diámetro se ionizan positivamente. El límite se ha establecido en 15 micras dado que las partículas de menos de 10 micras son las que las personas pueden inhalar, perjudicando la salud de los ciudadanos.
Este polvo fino que, normalmente, nos perjudicaría, se recoge de forma conjunta a los iones y se almacena en el interior de la torre. La tecnología empleada logra capturar finísimas sustancias de polución que los sistemas de filtración anteriores no consiguen captar
, explican en la web que realizó el crowfunding.
Una vez separadas las partículas, las cargadas positivamente son atraídas hacia el suelo de la torre, donde se quedan pegadas a un electrodo auxiliar, y deja la estructura lista para devolver el aire al exterior, limpio.
Además, se considera que ‘Smog Free Tower’ recogerá suficiente smog como para producir 3.500 cubos al día. Para asegurarse que la torre no produce ningún tipo de residuo, con ese smog se desarrollarán piezas de joyería exclusivas que servirán para apoyar la iniciativa de descontaminar las ciudades; ya que crear más conciencia social sobre este problema es otro de los objetivos del proyecto. De este modo surgen anillos que contienen en su interior las partículas que contaminan el aire en un cuadrado negro, recordando el problema de la contaminación.
La Smog Free Tower de Rotterdam aún está en pruebas y tiene que demostrar su valía, pese a que su funcionamiento está siendo el previsto por el momento. Sin embargo, cuando la tecnología esté sobradamente probada podría instalarse en otras ciudades, como en Beijing, México DF, París o Mumbai, cuyas autoridades han mostrado interés en el proyecto. El diseñador Daan Roosegaarde, el principal impulsor de la iniciativa, asegura que ha rechazado algunas ofertas para emplazar torres de este tipo en vecindarios de alto standing, pues su idea es que se instale en suelo público y que beneficie a una ciudad en conjunto, no solo a una zona.