El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) está estudiando alternativas que ayuden a las empresas cerámicas a reducir el consumo de energía así como los impactos ambientales derivados de los procesos de fabricación de baldosas cerámicas.
La investigación, financiada con cerca de 84.000 euros por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace Innovación), pretende ofrecer a las empresas no sólo medidas de eficiencia energética sino también medidas que redunden en su cuenta de resultados
, ha señalado la directora general del IVACE, Júlia Company.
Uno de los aspectos que está estudiando el instituto tecnológico es cómo reducir las emisiones de CO2 durante la etapa de cocción, que es donde las empresas consumen aproximadamente el 60% de la energía térmica. Tras la aplicación de varias técnicas de cálculo y la simulación para identificar oportunidades de ahorro, los investigadores del ITC concluyen que las empresas han de seguir optimizando el exceso de aire generado durante la combustión al tiempo que proponen a las empresas aprovechar al máximo el calor residual del proceso de cocción para la etapa previa de secado reduciéndose así el consumo de gas.
Otra medida de ahorro que propone el Instituto tecnológico cerámico pasa por que las empresas reutilicen las aguas industriales depurándolas mediante el uso de técnicas avanzadas de filtración. Esta tecnología ayuda a mejorar la calidad de las aguas, favorece su reutilización y en caso de desecho su impacto en el entorno es mucho menos.
Los investigadores del ITC también han tenido en cuenta la contaminación ambiental derivada de la manipulación, transporte y almacenamiento de materiales pulverulentos y para reducirla proponen la instalación de pantallas perimetrales, la descarga de materiales en zonas confinadas así como el riego en zonas de almacenamiento y trasiego de camiones.