El Instituto Tecnológico AIDIMA y FIMMA-Maderalia han organizado la mesa redonda ‘Hacia una construcción sostenible y segura’ en la que se debatió sobre los materiales, eficiencia energética y legislación, integradas en el concepto de sostenibilidad.
La sesión comenzó tratando las cualidades de la madera como materia prima utilizada por el hombre desde el principio de la historia, asegurando tener la sensación general de un retorno a su utilización en todas sus variables (aislamiento, revestimiento, estructura etc.). Así lo avalan, según los ponentes, las recientes casas de madera que utilizan los compuestos y técnicas actuales y los materiales de acabado y diseño interiores.
En el intercambio de opiniones, la sostenibilidad se presentó como un concepto disperso, donde cada cual puede interpretar contenidos diferentes. Desde el individuo que se siente satisfecho con una etiqueta de bajo consumo en su electrodoméstico, hasta el consumidor que guía su compra en base a productos certificados, o las entidades y empresas que tienen en la sostenibilidad un pilar de su modelo productivo.
En este punto se resaltó que la sociedad está cada vez más informada y que las empresas tienen que aportar como respuesta una oferta adaptada a esa demanda verde. Una respuesta sobre la que se aseguró que existe suministro de productos y materiales procedentes de explotaciones forestales certificadas y con un incremento progresivo de empresas con cadena de custodia.
Trasladado a la construcción, y en relación a la eficiencia energética para lograr edificaciones que tiendan a la autosuficiencia, hubo coincidencia en reconocer la dificultad de lograr criterios compartidos para impulsar este reto: Por un lado, la directiva europea 2010/31 relativa a la eficiencia energética de los edificios que deja abierta la definición sobre qué es un edificio de consumo de energía nulo (EECN) en su territorio, y por otro, la práctica imposibilidad de acometer reformas para minimizar el consumo en las edificaciones actuales por el coste que supone.