La Comisión Europea ha aprobado el proyecto Life iCircus-4Industries de Economía Regional Sostenible, dotado con más de dos millones de euros, que continuará su andadura hasta finales del año 2019. Su objetivo es buscar soluciones a los problemas medioambientales generados por los residuos de las plantas de biomasa (las cenizas volantes) y de las plantas de tratamiento de agua (los lodos de depuradora).
Este proyecto, en el que participan ocho entidades extremeñas pretende demostrar las posibilidades de utilización de las cenizas volantes como agente absorbente de metales pesados (en el caso de la biomasa) y de otros compuestos orgánicos peligrosos (en el caso de las EDAR) con el fin de utilizar estos lodos como fertilizantes de bajo impacto.
En una etapa posterior, se planta que las cenizas utilizadas como absorbente de contaminantes sean puestas en valor, mediante su empleo como materiales de construcción reciclables. Además, la economía circular, como alternativa a la lineal, propone un modelo basado en las ‘3R’, esto es, reducir, reutilizar y reciclar todos los residuos posibles que surjan de los procesos productivos y de consumo. De este modo se pretende que los residuos y subproductos, entren de nuevo en el ciclo de producción como materias primas secundarias.