Miraflores de la Sierra estudia su Potencial Fotovoltaico
El informe desarrollado por investigadores de CIEMAT y ETSIDI permite a los vecinos del municipio madrileño conocer el potencial fotovoltaico de sus edificios.
El Ayuntamiento de Miraflores de la Sierra, la Universidad Politécnica de Madrid y el CIEMAT, han colaborado en la elaboración de un geoportal de Energía Solar del municipio dentro del proyecto ‘gSolarRoof estudio del potencial fotovoltaico en Miraflores de la Sierra mediante Tecnologías de la Información Geográfica’. Un informe que permite a los vecinos conocer el potencial fotovoltaico de sus hogares.
El proyecto ha sido desarrollado conjuntamente por investigadores de la División de Energías Renovables de CIEMAT y de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Diseño Industrial (ETSIDI) de la Universidad Politécnica de Madrid, contando con el apoyo del Ayuntamiento de Miraflores de la Sierra.
El objetivo del proyecto ha sido desarrollar un modelo basado en Sistemas de Información Geográfica que permita conocer con la mayor exactitud el potencial de instalación y de generación energética del municipio tomando en consideración las tecnologías fotovoltaicas actualmente en el mercado. De este modo, permite conocer la posibilidad de instalar sistemas fotovoltaicos en los tejados de los edificios, analizando las localizaciones óptimas y calculando la generación de energía.
Para ello, el estudio parte de un modelo tridimensional del caso urbano elaborado a partir de los datos de teledetección LIDAR (Laser Imaging Detection and Ranging, un sensor de radar que permite obtener una descripción muy fiable de cualquier superficie) facilitados por el Instituto Geográfico Nacional.
A partir de esta representación de ciudad, donde se distinguen los edificios de cualquier otra superficie; se obtiene un modelo de sombras (fundamental para el aprovechamiento energético), uno de orientaciones, otro de inclinaciones y uno de radiación. Sobre cada uno de ellos se aplican unas restricciones relacionadas tanto con la protección arquitectónica y patrimonial de los edificios, como con el propio mantenimiento y seguridad de las instalaciones. Además, según los investigadores, si observamos el mapa de sombras, podemos ver como en el núcleo urbano de Miraflores las zonas en sombra están distribuidas de forma más o menos heterogénea, puesto que la presencia de jardines en las parcelas hace que los edificios se encuentren separados por varios metros, impidiendo que se tapen unos a otros.
Finalmente, el aprovechamiento energético se evalúa a partir de estos datos y de los requisitos incluidos en el Código Técnico de la Edificación vigente en la actualidad.
Una vez realizado el estudio se han obtenido datos relativos a las 2.849 parcelas catastrales pertenecientes al núcleo urbano de Miraflores de la Sierra. Del total de edificios analizados, 238 no fueron considerados aptos para albergar instalaciones fotovoltaicas, bien porque las características no eran las adecuadas (irradiación solar recibida y orientación, inclinación y morfología del edificio) o bien por el valor histórico de los mismos que hace inapropiada cualquier modificación de su envolvente.
Por lo que respecta a la potencia instalada en cada edificio depende de la irradiación anual recibida, la superficie de tejado disponible para la instalación de módulos fotovoltaicos y su tecnología. Las distintas tecnologías fotovoltaicas empleadas se diferencian en dos tipos: silicio cristalino y lámina delgada. Ambos grupos poseen características diferenciadoras que hacen aconsejable su aplicación según la casuística concreta, si bien, las tecnologías basadas en silicio son más difundidas y cuentan con mayor potencia instalada.
Los tipos de módulos fotovoltaicos incluidos en el estudio son las 5 tecnologías comerciales con mayor implantación: silicio monocristalino, silicio policristalino, silicio amorfo, diseleniuro de cobre indio CIS y teluro de cadmio CdTe.
Con aquellos edificios que sí pueden albergar estas instalaciones, los resultados son muy optimistas a la hora de analizar las posibilidades de generación eléctrica en el municipio, ya que se podría llegar a cubrir hasta un 80% de la actual demanda de electricidad.
Los próximos objetivos del grupo de investigación gTIGER son incluir la energía solar térmica para calentamiento de agua y calefacción, así como aumentar la resolución espacial del análisis y aplicarlo a nuevas áreas urbanas, por ejemplo, algunos barrios de la ciudad de Madrid. Y es que desde el punto de vista de los investigadores, este tipo de estudios cartográficos pueden ser de gran utilidad para múltiples agentes, desde los propios ciudadanos a título individual o colectivo, hasta las instituciones con responsabilidades, tanto en el planeamiento y la gestión urbana, como en la promoción de las energías renovables y la sostenibilidad ambiental.