La sede corporativa de Viesgo en Santander ha conseguido un ahorro energético del 83% y recortado su coste de facturación un 87%, siendo el primer edificio de la región que ha obtenido el certificado energético clase A. Una certificación obtenida gracias a la gestión eficiente de los recursos energéticos y sus emisiones.
El edificio cuenta además con una instalación fotovoltaica de autoconsumo que está compuesta por 32 módulos que abastecen parte de los consumos diarios de las propias instalaciones del edificio. Un edificio abierto pensado con el objetivo de optimizar la iluminación y ventilación y recurrir lo mínimo posible a la luz y climatización artificiales.
El resto de edificios de oficinas de la compañía también se están adaptando a este modelo y reflejan el compromiso de la compañía con la mejora de la eficiencia energética con el objeto de disminuir el consumo energético por unidad productiva.