Más de 150 ministros de todo el mundo se han reunido en la segunda Asamblea de las Naciones Unidas para el Medioambiente (UNEA-2) donde han pactado 25 estrategias para aplicar el acuerdo contra el cambio climático alcanzado en París.
Los Estados se han comprometido a impulsar medidas nacionales para mejorar el reciclaje de las baterías de plomo a fin de reducir la cifra de muertes atribuibles a factores ambientales, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alcanza los 12,6 millones. En esta misma línea, los Estados también han pedido al sector privado una mayor implicación en la gestión de los productos y desechos químicos.
La lucha a favor de desarrollo de medios de vida sostenibles y alternativos en las comunidades afectadas por el impacto del comercio ilegal o los esfuerzos y cooperación para evitar que se pierdan una tercera parte de los alimentos producidos anualmente, de manera que la producción y el consumo sean sostenibles, son otras de las estrategias.
Asimismo, en la asamblea también se ha abordado cómo el cambio climático es un factor a tener en cuenta en conflictos armados por su efecto multiplicador sobre las desigualdades sociales, por ejemplo.