Uno de los proyectos de la arquitecta Angels Castellarnau, una casa de tapial situada en el centro de Ayerbe (Huesca) ha sido seleccionado para ser uno de los 40 finalistas de Terra Award, el Premio Internacional de Arquitectura Contemporánea en Tierra Cruda, entre los más de 350 presentados de todo el mundo.
La vivienda ha sido presentada como una casa vernácula del siglo XXI con un proyecto inspirado en las construcciones locales antiguas de tierra en cuanto a orientación, morfología y materiales locales. El análisis del ciclo de vida ha demostrado la reducción del 50% de las emisiones de CO2 y la piedra, tierra y paja representan el 80% del peso del edificio.
Además, se ha empleado cal hidráulica, tejas, madera y lana de oveja que proceden de un radio de 150 km. De este modo, la casa presenta detalles de bioconstrucción como ventanas diseñadas especialmente para un mayor aprovechamiento de la luz y contraventanas correderas termoprotectoras, aljibe para la reutilización de agua de lluvia, revocos interiores de arcilla acumuladores de temperatura, caldera de biomasa etc.
La arquitectura solar pasiva desarrollada está permitiendo además un trabajo de investigación del funcionamiento térmico de los muros de tapia, al monitorizar el comportamiento de distintas orientaciones del muro, así como una muestra de muro trombe para su posterior aplicación en este y otros proyectos.
La construcción en tierra (con tapial, adobe etc) permite una buena regulación térmica y de la humedad interior, aislamiento acústico y electromagnético, material sano y ecológico, bajo impacto ambiental, eficiencia energética, etc. Una tendencia en arquitectura que cuenta cada vez con más interés en un sector que tiende a proyectos cada vez más sostenibles y comprometidos con su entorno.