La Fundación La Casa que Ahorra pretende sensibilizar a todos los sectores de la sociedad sobre la importancia de la eficiencia energética en la edificación y los beneficios que puede aportar el ahorro económico y energético. En esta entrevista hablamos con Albert Grau, nuevo gerente de La Fundación.
CONSTRUIBLE: En junio fuiste nombrado nuevo gerente de La Fundación La Casa que Ahorra. ¿Qué ha supuesto para ti este nombramiento? ¿Cuáles son los nuevos retos y objetivos que se plantea La Fundación bajo esta nueva gerencia?
Albert Grau: Una satisfacción muy grande poder aportar mi ‘granito de arena’ para fomentar unas viviendas energéticamente más eficientes. Es un nuevo reto profesional trabajar en informar y sensibilizar al ciudadano, así como colaborar con la Administración pública para que entre todos generemos desde la sociedad una demanda real de nuevos edificios y de rehabilitaciones de existentes con un mayor nivel de confort. Es decir, trabajar para mejorar las casas y reducir tanto su demanda de energía, como las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas, ayudando a proteger el medio ambiente y mejorando la calidad de vida de los ciudadanos.
La etapa que ahora asumo es de continuidad y se seguirá apostando por la construcción de un futuro más sostenible. Hasta ahora la labor que ha desarrollado la Fundación en estos seis años ha sido muy satisfactoria y en ella nos hemos posicionado como un agente de referencia en el sector, a través de una participación muy activa en distintos foros, lo que nos ha permitido trasladar nuestra visión de la edificación a distintos ámbitos.
Coincidirá con la puesta en marcha de nuevos proyectos y de unos nuevos estudios que verán la luz después del verano. El más reciente ha sido la renovación de un convenio que tenemos suscrito con la FEMP. Queremos apostar por la formación y concienciación de los técnicos municipales en materia de eficiencia energética, unos técnicos que juegan un papel crítico al ser los canales que validan y promueven que todos los proyectos estén alineados con las exigencias normativas y las necesidades energéticas del país.
CONSTRUIBLE: Estamos en un momento en que los Edificios de Consumo de Energía Casi Nula empiezan a ser una realidad. De hecho, es un reto que tendrán que conseguir los edificios de la Administración en menos de dos años (2018) y el resto de edificios en 2020. ¿Cómo crees que podría generarse más demanda de este tipo de edificios?
Albert Grau: Desgraciadamente estamos un poco alejados de alcanzar el edificio de energía casi nula. El primer paso a dar es establecer una definición nacional de este tipo de edificios en base a la lógica de las necesidades y al potencial de nuestra climatología. Una vez se haya tomado esa urgente decisión, los diferentes sectores afectados ya tienen tecnología más que suficiente para hacer posible este tipo de edificios sin que los costes se vean afectados de manera significativa. Esa es la realidad.
Serán edificaciones que deberán aunar una drástica reducción de las necesidades energéticas y la cobertura de éstas con un porcentaje adecuado de energías no contaminantes. En algunos casos no hará falta descubrir nada nuevo (por ejemplo el aislamiento), sino simplemente usarlo con un criterio prestacional.
Lo anterior, conjuntamente con una buena labor de comunicación y de concienciación, así como la recuperación de confianza y credibilidad en los profesionales del sector, debe poner en valor estas edificaciones. Pero no nos engañemos, en breve estos edificios serán obligatorios por ley y poco debate debería existir al respecto.
Pero para ello la Administración debe involucrarse en mayor medida y asumir un rol motivador y no sólo legislador.
CONSTRUIBLE: ¿Cómo valoras el papel de la Administración en el fomento de la Alta Eficiencia Energética en la Edificación?
Albert Grau: La Administración lleva tiempo apostando por el fomento de la alta eficiencia energética en la edificación, pero adolece en su aplicación y en su exigencia. Como dije antes, liderazgo y ejemplo es lo que falta. Llevamos mucho tiempo diciendo que uno de los principales problemas que tenemos en nuestro país es la falta de información al ciudadano. Hay que buscar y explotar canales alternativos que nos permitan tener un acceso más directo, para asegurar la recepción de los mensajes.
A esta falta de información sumaría el difícil acceso que tiene el ciudadano a las ‘ayudas’ que fomenten este tipo de edificios. El usuario vive alejado de estos trámites, no es su mundo, y deberían ser sus técnicos o los de Administradores de Fincas los que jugasen el rol de facilitadores. Por tanto es necesario implementar medidas para involucrar a estos últimos como agentes necesarios en esta acción conjunta.
Dada esta situación, nuestra Fundación ha dejado patente su compromiso de informar y divulgar frente al usuario final las ventajas de este tipo de edificios, y trabajar de la mano con la Administración y otros agentes del sector para hacerlos accesibles.
CONSTRUIBLE: Con la construcción de Edificios de Consumo de Energía Casi Nula se contribuye a la Estrategia 20/20/20 puesta en marcha por la Unión Europea para el año 2020. ¿Cuáles son, a tu juicio, las barreras existentes para alcanzar esos objetivos marcados por esta estrategia en relación a emisiones, renovables y eficiencia energética?
Albert Grau: Tras el COP21 de París, el 20/20/20 ya es el pasado. Debemos empezar a trabajar en el 2030 sin olvidar el 2050, año en el que las emisiones de GEI han de bajar del orden del 80% sobre las que teníamos hace 15 años.
Más que de barreras, yo hablaría de desconocimiento. En obra nueva se va a legislar con los EECN, y ello generará los efectos que correspondan en función de las necesidades de nueva vivienda del país, pero será a partir del 2020. Poco se puede influir ahí. Pero la rehabilitación necesita un salto cualitativo y cuantitativo importantísimo, y estamos preparando unos estudios que lo pongo en valor para que se adopten las medidas oportunas, tanto legislativas como de acompañamiento, y que busquen que este mercado sea el dinamizador que se espera desde hace años.
Para que nos hagamos una idea, nuestras calefacciones y aparatos de aire acondicionado suponen dos tercios del consumo total de energía de un edificio. Y si alcanzamos estas cifras tan elevadas es porque nos falta un correcto aislamiento de nuestra vivienda, tanto de muros y cubiertas, como de huecos acristalados. ¿No vamos a hacer nada?
CONSTRUIBLE: ¿Cuáles son las herramientas de las que dispone la industria para mejorar la eficiencia energética y, desde el punto de vista de la Fundación, cuál es el camino a seguir?
Albert Grau: Nuestra Fundación está formada por patronos del sector industrial que queremos llegar al ciudadano para hablarles de las bondades de unas casas más confortables y habitables… y en las que el coste energético sea mucho menor. Poca razón de ser tendríamos si no dispusiésemos ya de la tecnología y conocimiento para hacerlo viable y accesible económicamente, sin penalizar su bolsillo.
Creemos que el camino a seguir es el que hemos tomado, informar y concienciar al ciudadano, así como estar cercanos a la Administración para aportarle datos que le ayuden a legislar y comunicar que la eficiencia energética es una necesidad del país, en la que si no sumamos todos llegaremos tarde al compromiso con nuestro planeta y acabaremos dejando a nuestros hijos y nietos un mundo peor.
Y aprovecho la ocasión para invitar a nuestro carro a aquellas empresas del sector industrial que se puedan ver identificadas con nuestra visión, por ejemplo el sector de renovables, pues juntos seremos capaces de ofrecer una propuesta más amplia y acorde al objetivo final, y muy próxima a los Edificios de Energía Casi Nula.