El nuevo Plan Andaluz de Vivienda y Rehabilitación (2016-2020) ha recibido el respaldo del Consejo Económico y Social de Andalucía (CES), con lo que se pone fin a la tramitación administrativa del mismo antes de su aprobación próximamente por parte del Consejo de Gobierno. El informe emitido por el CES da luz verde así al plan y comparte su necesidad, valorando el nuevo enfoque con que se aborda la problemática de la vivienda con una apuesta clara por la rehabilitación.
Este organismo destaca la importancia social de los objetivos del plan y apoya el intento de adaptar su enfoque a las nuevas circunstancias económicas y financieras. El plan tendrá una proyección financiera que alcanzará los 700 millones de euros de inversión contando con recursos autonómicos, estatales y europeos. A este respecto, este organismo valora que haya una programación de actuaciones y una previsión económica, además de destacar el papel y participación de los ayuntamientos en el mismo a través de sus planes municipales de vivienda y de los Registros de Demandantes de Vivienda que gestionan los consistorios.
El CES resalta por su importancia el impulso decidido del plan por la rehabilitación en todas sus vertientes y subraya que se sitúe en la línea de los objetivos prioritarios de los programas de ayudas de la Unión Europea y del Plan Integral de Construcción sostenible de Andalucía. Asimismo, resalta la apuesta por la rehabilitación relacionada con la regeneración de la ciudad existente y de los espacios urbanos degradados y obsoletos.
El Consejo considera también imprescindible una campaña de comunicación y difusión del plan para ayuntamientos, organizaciones, instituciones y ciudadanía y reclama reforzar los mecanismos de cooperación y la participación de los agentes económicos y sociales para el seguimiento y evaluación del mismo.
Por último, valora que a diferencia de lo que ocurrió con el Plan Marco, tal y como solicitó este Organismo, contenga cumplida información sobre los resultados del Plan Concertado. El balance se completa con un diagnóstico de la problemática actual y que sirve de soporte para definir objetivos, que sintonizan con las necesidades más acuciantes en materia de vivienda. A este respecto, valora la inclusión de actuaciones integrales de rehabilitación y regeneración en zonas urbanas degradas.