En la localidad holandesa de Maasniel, la naturaleza de los árboles ha servido como punto de referencia para diseñar la ampliación de una escuela que cuenta con cuatro aulas adicionales, una nueva biblioteca, un teatro al aire libre y un espacio central de reunión y aprendizaje.
El simbolismo de los árboles ha sido la base que ha tomado el estudio de arquitectura Coppen para organizar los nuevos espacios y áreas de aprendizaje de la escuela ya existente. Y es que el árbol es un punto de encuentro que proporciona un sentimiento de seguridad y cobijo, afirman desde el estudio.
Por ello, se han construido pequeñas cabañas con Rockpanel Woods, de Rockwool, permitiéndo un entorno de recreo para que los niños puedan hacer una pausa en sus obligaciones escolares. Además, las fachadas de las nuevas aulas se han revestido con placas Rockpanel Brilliant, que imitan las formas de los árboles y se superponen sobre los cantos de las ventanas, para ofrecer a los alumnos más pequeños, de cuatro a seis años, sensación de abrigo y protección. Así, se han empleado placas curvadas en naranja, crema y varios todos de verde que imitan la vegetación circundante.