Can Tanca, la vivienda del Grupo Terravita en Sant Joan de Labritja, aspira a convertirse en referente mundial en edificación sostenible. Ideado como un proyecto pionero en sostenibilidad ha perseguido el objetivo de aunar el máximo ahorro energético y el menor impacto medioambiental, con elevado nivel de confort interno y un estilo acorde a la arquitectura tradicional ibicenca.
Cuando afronta la fase final de su construcción, la casa está en proceso de conseguir los certificados internacionales Passivhaus y BREEAM, el primero de eficiencia energética y el segundo de sostenibilidad, en sus más altas categorías, por lo que puede convertirse en el único edificio en el mundo Passivhaus Premium y BREEAM Excepcional.
La vivienda está desconectada de la red eléctrica y de agua. Una instalación solar fotovoltaica, sobre la cubierta, le permite ser autosuficiente en energía. De cara a garantizar el suministro de electricidad ininterrumpido, dispone de un sistema de acumulación capaz de abastecer a la vivienda incluso en los días poco soleados. La casa estará dotada asimismo de tecnología inteligente para automatizar y regular el gasto energético según las necesidades del momento. Can Tanca también se autoabastece de agua mediante un sistema de recogida y tratamiento de aguas pluviales.
Además, se estima que la casa de Can Tanca reduce en un 80% las necesidades de climatización respecto a otra de características similares, con el añadido de que esa baja demanda se cubre con la energía solar instalada. La casa unifamiliar, de 210 m2 de superficie, consta de tres volúmenes diferenciados y una pérgola exterior con un punto de carga para coche eléctrico. Se distribuye en sala de estar, comedor y cocina en un solo espacio, tres dormitorios, dos baños, un estudio, distribuidor y sala técnica.