La Conselleria de Economía Sostenible, a través del IVACE y su programa PROMECE con el respaldo de los Fondos europeos FEDER de Desarrollo Regional, ha aportado 382.000 euros la investigación que lidera el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) para desarrollar un sistema con el que se pretende convertir una fábrica de producción cerámica tradicional en una industria 4.0. El sistema ‘Ceramic Brain’ se implantará durante los dos años que dure la investigación en una planta de producción cerámica.
En la actualidad, el análisis del proceso de fabricación determina que existe una clara ruptura en el flujo de la información que hay desde los niveles de producción hasta los sistemas ERP de gestión. Por ello, el sistema que está investigando el ITC recopilará en tiempo real información de todas las variables posibles durante el proceso de fabricación, así como de todos los datos necesarios para el control, gestión y supervisión global de la planta de producción.
La monitorización de estos datos en tiempo real permitirá conocer con exactitud aspectos tan importantes como el coste real de fabricación de una baldosa cerámica, el rendimiento de un sistema durante el proceso de producción o el consumo energético derivado de la producción de un lote de baldosas cerámicas, entre otros.
Todo ello, sin olvidar que una explotación correcta de toda la información generada en el proceso productivo permitiría utilizar modelos de negocio avanzados para mejorar la competitividad de la empresa.
Conseguir productos inteligentes
La principal novedad en este proyecto es la implantación de un sistema de trazabilidad de la producción, que transformará el producto final en un producto inteligente.
Durante el proceso de fabricación, la plataforma relacionará cada baldosa cerámica con las variables de operación en cada etapa. De este modo, además de poder obtener un producto final de máxima calidad, en cualquier momento se podrá identificar cada baldosa cerámica para conocer cómo ha sido fabricada.
La plataforma CEBRA resulta clave para proporcionar un cambio de paradigma en el modelo productivo dentro del sector cerámico. Si se consiguen los resultados previstos se habrá creado un nuevo modelo productivo basado en el conocimiento, la tecnología y la alta cualificación profesional.