El aumento de la eficiencia energética de los edificios representan casi el 40% del consumo energético es considerado uno de los aspectos clave para repsonder a los desafíos medioambientales. Por ello, Rockwool aprovechó el Día Mundial del Ahorro de Energía para invitar a la reflexión social.
Su objetivo es concienciar a la población sobre la importancia de la sostenibilidad y el ahorro energético desde el punto de vista humano para así prosperar y marcar un nuevo rumbo de la historia. Y es que solo en la UE hay unos 210 millones de edificios de los que el 70-90% presenta una baja eficiencia energética y el 35% tiene más de 50 años.
Bajo estos parámetros Rockwool fomenta el empleo de su aislamiento, que reduce la necesidad de aire acondicionado y calefacción, lo que tiene efectos significativos sobre las emisiones, ahorrando también entre 80 y 1.500 veces las emisiones de carbono liberadas a lo largo del proceso de producción.