Valdemoro se suma al reto de los Edificios de Consumo de Energía Casi Nula con la construcción de un edificio de 27 viviendas repartidas en ocho plantas, veinte plazas de garaje y tres locales comerciales de elevada eficiencia energética, lo que le permite un ahorro de energía del 90%.
Este bloque de viviendas, denominado ‘Valdecero’, produce su propia energía renovable con paneles fotovoltaicos instalados en la cubierta y conectados a la red que proporcionan el 95% de la electricidad necesaria para la climatización. Además, para un mayor control de consumo, Satt Arquitectura también ha pensado en los contadores divisionarios.
En el diseño bioclimático se utilizan sistemas pasivos y sistemas activos. Como estrategia pasiva, se usa un sistema de aislamiento térmico exterior (SATE). El edificio está aislado con placas de poliestireno expandido fijadas con cemento cola y tacos plásticos, revestido con mortero acrílico y resinas y armado con malla de fibra de vidrio. Una combinación con transpirabilidad cero y mayor impacto ecológico.
Además para reforzar el aislamiento térmico y sonoro se han instalado contraventanas y láminas anti-impacto en los suelos, que están aislados con láminas de algodón reciclado y polietileno. Se trata por tanto de un producto proveniente en un 80% del reciclaje y de fácil acceso en caso de reforma.
La calefacción por suelo radiante y refrescante con doble densidad de tubería en toda la vivienda permite un ahorro en un 30% respecto a otros sistemas. Además, el calor se reparte de forma más homogénea en invierno y la temperatura baja hasta 4 grados en verano.
A través de una bomba de calor aprovecha la energía contenida en el aire para la producción de energía necesaria en la demanda de calefacción y refrigeración.
Este sistema transfiere la temperatura del aire entrante al saliente favoreciendo una ventilación cálida y constante. Cuenta además con un filtro purificador del aire para conseguir una mayor calidad en el interior de la vivienda.
Cubierta ajardinada
La cubierta ajardinada, tendencia implantada en ciudades de Dinamarca, Suiza o Francia para mejorar la calidad el aire, ha sido elegida por ‘Edificio Valdecero’ como una zona en la que se combina el desarrollo medioambiental y social, ya que es empleada como zona común de la comunidad de vecinos.
Con ella se mejora el aislamiento del edificio, evitando pérdidas de energía en invierno y sobrecalentamiento en verano; al tiempo que se reduce las emisiones de CO2. Se trata de una cubierta verde de plantación semi-extensiva con arbustos pequeños y plantas aromáticas, y un espesor de 15 y 30 cm. Además incorpora elementos de mayor retención de agua, por lo que solo necesita un mantenimiento mínimo para el sistema de riego (reutiliza el agua de la lluvia), desagües, la capa vegetal y las plantas.
Esta idea se complementa con un jardín vertical de en la fachada que no aporta personalidad al edificio y lo protege de agentes externos como la lluvia, el granizo y la radiación ultravioleta.
Contribuyendo a la eficiencia energética se han empleado materiales naturales en la construcción. Desde madera con reducida presencia de sustancias químicas a solado porcelánico de gran formato que cuenta con la Declaración Ambiental de Producto o pintura plástica ecológica. También incluye tomas de alta potencia para cargar coches eléctricos o bicicletas en los garajes, los cuales están alimentados por el sistema de placas fotovoltaicas.