El Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña (ITeC) ha presentado el informe Euroconstruct de invierno de este año. En él se recoge la situación actual y futura de los mercados de la construcción en 19 países, incluyendo la edificación residencial y no residencial, así como la ingeniería civil, tanto en lo referente a la obra de nueva planta como a la rehabilitación.
Así, la nueva estimación para la producción europea de construcción para 2016 es del 2%, seis décimas menos que en la previsión publicada a mediados de año. Entre los países que experimentan caídas se encuentran Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Portugal y Reino Unido.
Según estas conclusiones, en 2017 se prevé un crecimiento 2,1%, teniendo en cuenta que una parte del mercado podría estar aprovechando la ventana de oportunidad que genera la combinación de crédito asequible y una mejor predisposición a invertir en edificación como opción refugio.
En España e Italia, por lo que respecta a la edificación residencial, se continuará produciendo vivienda a niveles alejados de sus medias, pero otros como Francia, Alemania y Reino Unido regresarán a sus zonas de confort.
La edificación no residencial, según el informe, se encuentra en una fase extremadamente incipiente de recuperación, ya que 2016 fue su primer año de crecimiento con un 1,5%. Así, ITEC considera que la construcción de oficinas crecerá algo por encima de los promedios, sin embargo la construcción industrial y logística no aspira a llegar al promedio.
Por último, la ingeniería civil, es el segmento de mercado en el que la previsión ha empeorado más, hasta volverse negativa en 2016 (-1%). Las causas son diferentes en función del país. Así, mientras que en Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría se esperaba una bajada con el relevo de programas de fondos estructurales de la UE; España y Portugal han empeorado considerablemente. Por su parte, Reino Unido ha dado un vuelvo en las expectativas, ya que ha pasado de estar exenta de amenazas a entrar en un paréntesis de baja actividad que podría durar tres años.