El impacto de los desastres naturales graves equivale a una pérdida de casi 500.000 millones de euros en el consumo mundial y empujan a unos 26 millones de personas a la pobreza cada año, según se indica en un nuevo informe del Banco Mundial y el Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación (GFDRR).
En el informe, titulado ‘Unbreakable: Building the Resilience of the Poor in the Face of Natural Disasters’ (Irrompible: Generar resiliencia en los pobres frente a los desastres naturales), se advierte que los impactos humanos y económicos de los fenómenos meteorológicos extremos sobre la pobreza son mucho más devastadores de lo que se pensaba.
En los 117 países estudiados, se ha observado que el efecto sobre el bienestar (medido en términos del consumo perdido) es mayor que las pérdidas en activos. En vista de que las pérdidas provocadas por los desastres afectan de manera desproporcionada a los pobres, cuya capacidad para hacer frente a estas situaciones es limitada, en el informe se estima que el impacto sobre el bienestar en estos países equivale a pérdidas en el consumo del orden de los USD 520 000 millones al año. Esta cifra supera todas las demás estimaciones en hasta un 60%.