Valladolid y Palencia han presentado la nueva forma en que gestionan y controlan la contaminación acústica de sus ciudades determinando si el ruido procede de una infraestructura o si por el contrario, es generado por la propia ciudad.
Para ello ambas ciudades emplean una herramienta de monitoreo que permite recibir datos en tiempo real, analiza su procedencia y ofrece soluciones para locales de ocio.
Además, ambas amplican limitadores de sonido como una solución en tiempo real contra el ruido provocado por las actividades de ocio en las ciudades. Se trata de uno limitadores que reducen la emisión a distancia ante un incremento de decibelios dentro de un establecimiento de ocio, sin necesidad de contar con técnicos in situ.