El nuevo Plan de Residuos de Navarra 2017-2027 apuesta por recoger de forma selectiva el 65% de los desechos (biorresiduos y otros materiales como envases, vidrio, etc). También establece una disminución de la fracción resto, que pasará a un 35%. De ella, después de seleccionar los materiales que se puedan recuperar, el rechazo con destino a vertedero pasará del 63% al 25%. Con todo ello, se estima la creación de unos 350 empleos.
“Con este plan se pretende convertir a Navarra en una sociedad de referencia en relación con el concepto de economía circular, que propone hacer un uso responsable de las materias primas, aprovechar al máximo los recursos y aplicar la regla de reducir, reutilizar, reparar y reciclar en un círculo continuo, imitando el propio funcionamiento de la naturaleza”, ha indicado la consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Isabel Elizalde.
“El plan apuesta por la prevención de residuos, una de las prioridades de la Unión Europea, y uno de los objetivos que se ha marcado Navarra. Aspiramos a menos. Queremos menos residuos: un 10% menos en 2020 y 12% menos en 2027; aspiramos a menos impactos sobre el medio y la salud, y menos sustancias peligrosas y contaminantes”, ha dicho la consejera.
Además, este plan establece desplegar la recogida selectiva obligatoria de residuos orgánicos a toda la población y tratar el 100% de la fracción resto (fracción de los residuos de origen doméstico que se obtiene una vez efectuadas las recogidas separadas) previo a su eliminación en vertedero. Plantea también erradicar el vertido directo de residuos en toda Navarra.
Futura Ley Foral de Residuos
La nueva ley garantizará una adecuada gestión de residuos domésticos y comerciales en la Comunidad Foral, y deberá asegurar los recursos económicos necesarios y los escenarios posibles. Asimismo, establecerá un canon que grave la eliminación en vertedero, esto es, el “pago por generación”.
Además, el plan incluye un mínimo de 10 nuevos puntos limpios, el mantenimiento y optimización de infraestructuras existentes en combinación con dos nuevas opcionales, así como cuatro nuevas plantas compostaje y modelos de escala para acabar de definir su dimensión. Por otro lado, se pondrá en marcha una Oficina de Prevención de Residuos para impulsar la circularidad y la prevención, canalizar acciones del plan y dar ofrecer apoyo tecnológico.
“Se ha puesto en marcha sistemas de control y reorganización de la separación de flujos, se han iniciado proyectos de clausura y restauración de vertederos en Arbizu o Culebrete”, ha señalado la directora general de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Eva García. También, se va a realizar una campaña para la recogida de materia orgánica en colaboración con las mancomunidades.