Rockwool ha participado en el proyecto de las nuevas oficinas del BBVA de Madrid. La idea de las nuevas oficinas era aislar una superficie en la evolvente del edificio con una geometría compleja de gran extensión.
En este proyecto, una de las características ha sido la adaptabilidad al soporte del Sistema REDArt, ya que sus paneles permiten una perfecta adaptación del sistema a la curvatura de la superficie del soporte. Se ha utilizado aislamiento de lana de roca de doble densidad de un espesor de 80 mm en todo el aislamiento exterior.
La fachada está formada por grandes elementos de vidrio transparente con cámara de aire y baja reflectividad protegidas por 1.800 lamas exteriores. Éstas actúan de filtro solar impidiendo la irradiación del sol dentro de las oficinas y disminuyendo la carga de calor en el interior. Las altas prestaciones de estos vidrios y lamas minimizan las pérdidas y ganancias de energías no deseadas a través de la fachada.
Las lamas están diseñadas por simulación energética para optimizar la entrada de luz natural, evitando la insolación directa y sin evitar las vistas hacia el exterior. Los ensayos realizados reflejan que los sistemas de climatización necesitan dos horas menos de consumo diario en comparación con otro edificio sin estos elementos. El edificio tiene una superficie acristalada de 49.000 m² permitiendo que el 90 % del interior tenga luz natural y generando un gran ahorro energético.
Materiales utilizados en la nueva sede BBVA
Uno de los objetivos principales de este proyecto siempre ha sido la sostenibilidad. Gracias a los sistemas inteligentes instalados, en esta sede se ha logrado una reducción de un 30% del consumo energético. Además, se ha reducido a la mitad el consumo de agua potable y se recicla el 100% de los residuos. Se han seguido los criterios de sostenibilidad necesarios para conseguir el certificado LEED Oro.
Los materiales utilizados tienen bajo impacto ambiental y los edificios están diseñados para que se pueda llevar a cabo una monitorización remota del consumo energético. Por otro lado, se han instalado sistemas de recogida del agua de lluvia en las cubiertas de los edificios para su uso en el riego y de reutilización de aguas grises. Además, existen puntos para el reciclaje del 100% de los residuos. Cabe añadir que parte de las necesidades de la nueva sede se abastecen gracias a energías renovables propias, como paneles solares térmicos o fotovoltaicos y energía geotérmica de bucle cerrado, que aprovecha la temperatura estable del subsuelo.
Los sistemas de vigas frías activas evitan la necesidad de generar y conducir grandes volúmenes de aire climatizado a lo largo del complejo. Las vigas conducen en su interior agua fría que, por radiación directa, climatiza los espacios sin necesidad de ventiladores.