La Agencia Europea de Medio Ambiente ha publicado el informe Climate change, impacts and vulnerability in Europe 2016 en el que se dice que las regiones de Europa se enfrentan a un aumento del nivel del mar y a un clima más extremo, como las olas de calor más frecuentes e intensas, las inundaciones, las sequías y las tormentas debidas al cambio climático. El informe evalúa las últimas tendencias y proyecciones sobre el cambio climático y sus repercusiones en toda Europa y considera que las estrategias, políticas y medidas de adaptación mejores y más flexibles serán cruciales para atenuar estos impactos.
Los patrones de precipitación están cambiando, por lo general haciendo las regiones húmedas en Europa más húmedas y las regiones secas más secas. El volumen de los glaciares y la capa de nieve están disminuyendo. Al mismo tiempo, los fenómenos extremos relacionados con el clima, como las olas de calor, las precipitaciones intensas y las sequías, están aumentando en frecuencia e intensidad en muchas regiones. Las mejoras en las proyecciones climáticas proporcionan pruebas adicionales de que los fenómenos climáticos extremos aumentarán en muchas regiones europeas.
Zonas más afectadas por el cambio climático
Se proyecta que Europa meridional y sudoriental van a sufrir más los efectos del cambio climático, ya que se espera enfrentar el mayor número de impactos adversos. Esta región ya experimenta grandes aumentos de los extremos de calor y disminución de las precipitaciones y los flujos de los ríos, lo que ha aumentado el riesgo de sequías más severas, menores rendimientos de los cultivos, pérdida de biodiversidad e incendios forestales.
Las zonas costeras y las llanuras de inundación en las partes occidentales de Europa también son vistas como zonas más afectadas, ya que se enfrentan a un mayor riesgo de inundaciones por el aumento del nivel del mar y un posible aumento de las oleadas de tormenta. El cambio climático también está llevando a cambios importantes en los ecosistemas marinos como resultado de la acidificación del océano, el calentamiento y la expansión de las zonas muertas agotadas por el oxígeno.
Los ecosistemas y las actividades humanas en el Ártico se verán afectados por el aumento de las temperaturas del aire y del mar y la consiguiente fusión de hielo terrestre y marino. Algunas regiones pueden experimentar impactos positivos, como mejorar las condiciones de la agricultura en algunas zonas del norte de Europa, la mayoría de las regiones y sectores se verán afectados negativamente.