Roces 77, es un edificio situado en Gijón (Asturias) diseñado con elementos de alta calidad, pero adecuado a una renta media. Su idea es demostrar que se puede mejorar la oferta inmobiliaria con sobrecostes muy controlados; Nuevo Roces es una zona construida a base de promoción pública. El reto que se planteaba era conseguir un edificio con mismo precio de venta que la vivienda existente en el entorno, pero con los más estrictos niveles de calidad y eficiencia energética, además de todas las ventajas de la vivienda libre.
Roces77 es un proyecto que poseía inicialmente una calificación energética C y gracias al asesoramiento de Efinco, consultora energética encargada de diseñar todos los aspectos relacionados con la envolvente, infiltraciones, puentes térmicos y ventilación, se ha obtenido finalmente una calificación A y una reducción en la demanda energética superior al 40%.
Se ha conseguido un edificio con un reducido consumo energético a partir de concepto de edificio convencional. La intervención más significativa ha sido la utilización de soluciones pasivas que permiten un mantenimiento de las temperaturas de confort interiores con un consumo de energía inferior al 75 % del edificio de referencia (según programa de calificación energética oficial CALENER).
Las soluciones aportadas para la mejora pasan por trabajar los sistemas pasivos de la envolvente frente a sistemas activos que implicarían unos mayores costes de implantación inicial y un mantenimiento más controlado.
Un estudio de las necesidades del usuario final han llevado a ofrecer un edificio, que sea sostenible en cuanto a reducciones de emisiones de CO2 y permita ofrecer una alternativa de ahorro a sus propietarios.
En la siguiente tabla se muestran los consumos según datos teóricos del programa de certificación oficial CALENER VIP que se transforman en ahorro económico para los propietarios del edificio.
Conociendo el coste económico del gas natural, que es la fuente de energía utilizada para generar el calor dentro del hogar y el agua caliente sanitaria, así como los m2 útiles a calefactar dentro de cada vivienda, se obtendrán los gastos de energía teóricos a lo largo del año dependiendo de la tipología de cada vivienda.
Con una sencilla operación de multiplicar el consumo total por el coste económico del Kw (impuestos incluidos) de gas natural se obtienen los siguientes resultados:
El resultado de invertir en este inmueble es inmediato, puesto que el precio de venta de las viviendas es equiparable al resto de inmuebles del entorno y por tanto no existen costes de amortización. El ahorro real se produce desde el mismo momento en el que la vivienda entra en uso.
Este ahorro será mayor según se vaya avanzando en el tiempo, y permite protegerse respecto de la subida del coste de la energía en los años venideros. Cuanto más suba el coste de la energía más ahorro obtendremos. Por ejemplo, que suba el coste de la energía de gas ciudad un 1,5% anual durante los próximos 10 años en el tipo de vivienda 2C.
Se ve que la pendiente de los gastos de un edificio convencional es superior y está más afectada frente a los cambios en el coste de la energía, según se vaya ampliando el espacio de referencia en años, el ahorro cada vez se verá mayor.
Las principales pérdidas dentro del edificio (como se puede observar en la gráfico) se producían por los huecos no opacos, por los puentes térmicos y por la falta de aislamiento en las fachadas. Estas pérdidas han sido calculadas para el caso concreto de Roces 77, pero podrían aplicarse a muchos otros proyectos, con las salvedades específicas de cada uno.
El estudio de los puentes térmicos del conjunto del inmueble agravados por la existencia de un gran número de terrazas en todas las viviendas han sido uno de los aspectos claves para reducir la demanda, puesto que las orientaciones ya han venido dadas por el plan urbanístico y la parcela.
Se han analizado previamente las condiciones climáticas y como estas afectan al emplazamiento, aunque en este proyecto no se ha podido influir sobre las mismas, puesto que la parcela estaba claramente definida en el plan urbanístico y ya existía un proyecto sobre el inmueble legalizado ante la Administración.
Todos los puentes térmicos han sido simulados a través del programa therm buscando soluciones que permitieran reducir el impacto que tienensobre el inmueble.
El análisis completo del proyecto nos permite visualizar a través de distintos instrumentos, donde se producen las mayores pérdidas y ganancias, y actuar en base a las acciones competitivas económicamente y con mejores comportamientos energéticos, como es el caso de la elección de las carpinterías exteriores, la definición de los vidrios y los aislamientos en la envolvente del inmueble. Estas acciones llevan a una reducción importante de las pérdidas energéticas del inmueble que pueden observarse a través de la siguiente gráfica.
Si analizamos los resultados con respecto al proyecto inicial podemos ver que se han reducido las pérdidas en un 55,57% sin tener en cuenta el recuperador de calor, con una eficiencia del 60%, lo que supone una reducción final en torno al 75%, con respecto al total, que representa una menor demanda energética y por tanto, un menor consumo final sin incurrir en ningún gasto de energía a través de sistemas activos.
Como Sistemas Activos se ha tenido en cuenta en la ventilación, optando a un sistema de ventilación mecánica de doble flujo con recuperador de calor, que permite eliminar las micro-ventilación de las carpinterías, mejorar el confort interior por la continua renovación de forma controlada y recuperar el calor de la ventilación extractiva en gran medida.
Con respecto a la calefacción será suministrada con calderas de gas de condensación individuales en cada vivienda para que cada propietario decida de forma autónoma su uso y disfrute.