La presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa ha participado en Bruselas en el acto constitutivo del Consejo Europeo del Pacto de Alcaldes para el Clima y la Energía (European Covenant of Mayors Board). El impulso de este Consejo supone la última fase del proyecto del Pacto; la mayor coalición mundial de ciudades y pueblos comprometidos con el liderazgo climático.
Durante la sesión de constitución, Mercè Conesa, ha reivindicado la necesidad de que “la economía verde se materialice en el mundo local”, aunque también ha recordado que “las políticas de sostenibilidad energética aún están lejos de los ciudadanos europeos que sufren situaciones de pobreza energética”. En este sentido, Conesa ha insistido ante los participantes al acto que “la gente necesita respuestas inmediatas y, por tanto, los gobiernos locales, los más próximos a los ciudadanos, han de liderar estas respuestas.”
La Presidenta de la Diputación de Barcelona, única representante catalana y española en el Consejo del Pacto de Alcaldes, ha explicado las políticas de la corporación en este ámbito, destacando el programa de ayudas a 4.000 hogares en riesgo de pobreza energética, que implicará una reducción de 315 toneladas de emisiones de CO2 al año.
227 municipios barcelonenses forman parte del Pacto
Asimismo, cabe señalar las ayudas dadas a los ayuntamientos para que instalen sistemas de energía con biomasa, previsto con una dotación de 850.000€ durante el presente mandato. La presidenta Conesa ha concluido su discurso con una petición al estado español para que facilite el acceso a las energías renovables, piezas claves de este proceso.
Recordamos que la demarcación de Barcelona fue la primera a adherirse al Pacto de Alcaldes en el año 2008. En la actualidad, la Diputación ofrece apoyo técnico y financiero a los 227 municipios barcelonenses que forman parte del Pacto, y que aglutinan el 97% de la población de la demarcación. Así también, la Diputación de Barcelona coordina la agrupación catalana del Pacto de Alcaldes y ofrece apoyo a los socios del estado español, convirtiéndola así en la primera coordinadora en Europa.