El Gobierno regional ha tomado en conocimiento dos resoluciones de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, a través de la Dirección General de Industria, Energía y Minería, por la que se convocan ayudas para este año 2017 con objeto de fomentar el aprovechamiento de las energías renovables entre ayuntamientos, pymes y particulares de Castilla-La Mancha con un importe conjunto de casi 1,6 millones de euros.
En concreto se trata de dos órdenes de ayudas, la primera dirigida al ahorro y eficiencia energética en el sector público, sector industrial y sector de la edificación, cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, con un presupuesto total de 900.000 euros; y la segunda, las ayudas que impulsarán el aprovechamiento de las energías renovables entre ayuntamientos, pymes y particulares de Castilla-La Mancha con un importe de 690.000 euros.
Una primera línea de ayudas a la energía fotovoltaica (autoconsumo energético), que contará con 565.000 euros, de los cuales 440.000 euros se dirigen a las pymes. Y la segunda línea, la geotermia, es decir la instalación de sistemas de aprovechamiento de la energía térmica, calor y/o frío existente en el subsuelo, para su consumo, que contará con un presupuesto de 125.000 euros.
Eficiencia energética en edificios
Los beneficiarios en este tipo de instalaciones pueden ser tanto ayuntamientos, particulares como empresas, y los proyectos pueden variar en función del tipo de beneficiario, es decir, si es ayuntamiento irá dirigida a instalaciones públicas; si es pyme, a la actividad económica que desarrolle en la región; y si es persona física o comunidad de propietarios, para uso doméstico privado.
Como novedad, la consejera ha indicado que en las anteriores convocatorias también se incluía en esta orden de ayudas, la biomasa.
En cuanto a la nueva convocatoria de ayudas que fomentan el ahorro y eficiencia energética en el sector público, sector industrial y sector de la edificación, cuenta con cuatro líneas de trabajo y se incluyen, por primera vez, las ayudas para la mejora de la eficiencia energética de los edificios de manera global, de modo que un solo edificio puede presentar varias actuaciones que persigan mejorar su calificación energética total.