Los Estados no están invirtiendo lo suficiente en agua y saneamiento para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ha advertido un nuevo estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según el reporte, 2.000 millones de personas en el mundo beben agua contaminada con heces y corren el riesgo de contraer cólera, disentería, fiebre tifoidea y poliomielitis. “Se estima que el agua contaminada causa más de 500.000 muertes por diarrea cada año”, advirtió la Dra. Maria Neira, directora del Departamento de Salud Pública de la OMS.
El informe, publicado en conjunto con ONU-Agua, indica que los países no cumplirán las aspiraciones mundiales de acceso al agua potable y saneamiento incluidas en la Agenda 2030 a menos que utilicen los recursos financieros de una manera más eficaz.
Recomendaciones para paliar la situación
En los últimos tres años los Estados aumentaron su presupuesto para agua, saneamiento e higiene en una tasa promedio anual del 4,9%. Sin embargo, de acuerdo con la OMS, en el 80% de los países este incremento es insuficiente para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En muchas naciones en desarrollo el presupuesto está dirigido totalmente a obtener una infraestructura básica de saneamiento. “Este es un desafío que se puede superar. El aumento de la inversión en agua y saneamiento produce beneficios sustanciales para la salud humana y el desarrollo y genera empleo”, aseguró Guy Rider, presidente de ONU-Agua y director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El informe recomienda a los Estados que movilicen niveles más altos de financiación a través de impuestos, aranceles y donaciones privadas. El Banco Mundial estima que la inversión en agua y saneamiento debe triplicarse a nivel global y llegar hasta 114.000 millones de dólares anuales si se quieren alcanzar los ODS.