Los materiales avanzados como los composites serán cada vez más presentes en el ámbito de la construcción, según ha quedado patente en la feria Construmat, que este año se ha centrado en el futuro del sector de la construcción y donde el centro tecnológico Eurecat ha presentado un hormigón funcional de altas prestaciones, capaz de calentarse de manera autónoma y que permite hacer componentes un 60 por ciento más ligeros que los realizados con el hormigón tradicional.
El hormigón integra un tejido especialmente diseñado que le permite transmitir información, luz o calentarse y que le aporta propiedades hasta ahora inéditas en materiales de construcción. Así, este material es capaz de evitar que se formen placas de hielo en el exterior de una construcción, mejorando la seguridad y el confort, y reduciendo el gasto energético en el interior del edificio.
Aparte de las propiedades funcionales y la reducción de peso, el hormigón diseñado por el centro Tecnio también proporciona una mayor resistencia a la flexión y tracción que el hormigón tradicional, y lo hace con un espesor inferior al de los materiales habituales.
Otras novedades
El producto, desarrollado en Cataluña por las unidades de Tejidos Funcionales, Composites de Eurecat y Desarrollo de Producto, ha quedado finalista y en los premios Construmat en la categoría de material innovador.
Además del hormigón funcional, este año Eurecat también ha llevado a Construmat nuevas estructuras para la construcción en forma de vigas de madera reforzadas con fibra de carbono, una innovación desarrollada por la Unidad de Composites del centro que permite aumentar la resistencia de los materiales naturales usados en la construcción mejorando las prestaciones mecánicas, entre otras ventajas.
Actualmente, el uso de madera como material de construcción presenta «limitaciones estructurales», según remarca Josep Maria Luis, responsable de Desarrollo de Negocio en el Sector Construcción de Eurecat, que explica que esta innovación permitirá «conseguir elementos más optimizados y ligeros «y potencialmente con una» mayor resistencia a sismos «.
En palabras de Luis, el refuerzo de fibra de carbono «consigue que la viga resista el doble de carga axial o hasta un 150 por ciento más de carga de flexión», unas propiedades que podrían llegar al mercado en pocos años y que reducirán el impacto ambiental de los edificios de altura media, gracias al uso de materiales más sostenibles.