Expertos nacionales han analizado en Granada las principales claves para alcanzar la sostenibilidad en la edificación, una tendencia que empieza a calar hondo en nuestra sociedad.
Entre los años 2012 y 2015 se ha duplicado en todo el mundo el número de estudios de arquitectura, ingenierías y empresas constructoras que declaran llevar a cabo más del 60% de sus proyectos bajo criterios de construcción sostenible. La tendencia es imparable, pero… ¿cómo distinguir si un proyecto es o no sostenible? ¿Qué papel juegan los materiales de construcción a la hora de diseñar y construir edificios sostenibles? ¿Qué podemos esperar del análisis del ciclo de vida de un edificio completo? ¿Cómo podemos llegar al usuario final con conceptos que incorporan una indudable complejidad técnica?
Ante esta situación, expertos nacionales han apostado por una mayor implicación de todos los agentes que intervienen en el proceso de la edificación. Con la sostenibilidad como punto de partida, expertos nacionales del sector han tratado y debatido sobre las cuestiones más actuales de esta temática: el papel de los materiales de construcción a la hora de diseñar y construir edificios sostenibles, el análisis de ciclo de vida de un edificio completo o cómo distinguir si un proyecto es sostenible o no.
Ciclo de vida de los edificios
Nicolás Bermejo, Adjunto a la Dirección de Marketing y Director Técnico de Saint-Gobain Isover, ha señalado que el futuro pasa por el ahorro energético y el confort de los usuarios y que en las viviendas tendrá que pasar lo mismo que ocurre cuando se compra un coche y se presta atención a su consumo.
En su intervención se prestó especial atención a la importancia de los Materiales Sostenibles para construir Edificios Sostenibles y el papel de las Declaraciones Ambientales de Producto. Los edificios generan impactos ambientales derivados de sus aspectos a lo largo de todas las etapas de su ciclo de vida, desde la extracción de las materias primas de los materiales que constituyen el edificio, pasando por el transporte de estas materias primas, los aspectos ambientales asociados al proceso productivo de los materiales, el transporte de estos materiales a la obra, el uso y el mantenimiento del edificio construido y, finalmente, su demolición y gestión de los residuos producidos. La aplicación de esta filosofía basada en el enfoque del ciclo de vida de un edificio, permite identificar desde la fase de diseño soluciones constructivas que minimicen los impactos del edificio a lo largo de todas las etapas del ciclo de vida (desde la cuna a la tumba).