El edificio Thermos, es un proyecto para 29 viviendas libres en el Pamplonés barrio del Soto de Lezkairu. Se trata del primer bloque de viviendas certificado en España bajo el estándar Passivhaus, y por tanto cuenta con una demanda de calefacción por debajo de los 15kWh/m2a, y una carga de calefacción de 10W/m2. Esto implica, que un piso de 75m2, tendrá una carga de calefacción de tan solo 750W. El promotor del edificio es Promociones Las Provincias y el estudio de arquitectura que lo ha diseñado es VArquitectos (Germán Velázquez Arteaga, Sara Velázquez Arizmendi, Silvia Mingarro Cuartero y Germán Velázquez Arizmendi). El aparejador es Jose María Zuazu Cristo y la ingeniería está a cargo de Envés. La encargada de desarrollarlo será Construcciones Erro y Eugui.
El edificio cuenta con dos plantas de sótano, y sobre rasante 6 plantas más ático, dedicadas todas ellas a uso de vivienda. El proyecto cuenta con una superficie construida 3.803m2, más 2.128m2 de garajes y anejos. La superficie útil de las viviendas es de 2.239m2, a los que hay que añadir 442m2 de terrazas. Y el presupuesto de ejecución material asciende a 2.857.604€, en tanto que el presupuesto de ejecución de contrata ha sido de 3.134.365€.
En Thermos se ha aplicado el principio de aislamiento, ya que se proyecta una envolvente térmica continua por el exterior del edificio, que no se interrumpe en cubierta ni en planta baja. El aislamiento exterior minimiza los puentes térmicos. Luego se han modelizado con un programa de cálculo de puentes térmicos todos los detalles constructivos, de tal manera que se pueda garantizar que en cualquier punto del interior del edificio se contará con al menos 17ºC de temperatura. Las terrazas se han desvinculado de la estructura interior, cortándose el forjado para que pueda tener continuidad al línea de aislamiento, y las persianas van al exterior para evitar problemas de hermeticidad, y se ha tenido que ampliar el premarco para colocar un bloque de aislamiento rígido, para que la lana de roca de fachada tenga continuidad hasta la propia carpintería.
Las carpinterias y acristalamientos del inmueble son de altas prestaciones, ya que un conjunto formado por un perfil de PVC de altas prestaciones con una Uf<1,03W/m2Kde marco y acristalamiento de triple vidrio con argón con una Ug<0,57W/m2K, hacen que el balance energético anual optimice la demanda de calefacción 9kWh/m2a. Thermos tiene una alta hermeticidad, puesto que en todas las viviendas se ha realizado ensayo de soplado de puerta, aplicando normativas en13829 e iso 9972, y criterios previstos por el Passivhaus Institut. La hermeticidad media ha sido de 0,40 renovaciones/hora, cifra muy por debajo de los 0,6r/h exigidos por el Passivhaus Institute para su certificación.
Las viviendas cuentan con una ventilación con recuperación de calor, ya que cuando se ha trabajado de manera exhaustiva la hermeticidad cobra todo el sentido utilizar una ventilación mecánica de doble flujo, con recuperación de calor de alta eficiencia. Esto permite que en invierno el aire de impulsión esté precalentado hasta los 17-18ºC, con lo que el diferencial es de tan solo de 3-4ºC. Con un simple flujo habría que subir la temperatura del aire exterior desde los 0ºC en un día de invierno hasta los 21ºC de consigna.
Se trata del primer bloque residencial certificado por el estándar Passivhaus. Esto implica utilizar herramientas informáticas para su modelización, eliminación de puentes térmicos, etc. De esta manera se puede definir el grosor preciso de los aislamientos, trabajar la inercia térmica para un óptimo funcionamiento en verano, eliminar los puentes térmicos comprobando todas las secciones con herramientas informáticas, optimizar el balance energético anual de carpinterías y triples acristalamientos, y una vez se trabaje la hermeticidad hasta valores no alcanzados hasta la fecha en edificación en bloque, trabajar la recuperación de calor de alta eficiencia.
No ha sido fácil combinar las más altas exigencias en cuanto a eficiencia, con el cumplimiento de la normativa Española, el CTE, pero ha sido posible tras un duro trabajo de todo el equipo. Cuenta con una Calificación energética A , y sobre el edificio de referencia de cumplimiento de CTE, que contaría con una calificación B, baja de 60kWh/m2a hasta los 14,7kWh/m2a.
Con esta demanda de calefacción, una vivienda de 85m2 necesitará 1.249kWh/año, suponiendo un COP de 1, y un precio de 0,10€kWh, serían 124,9€ al año en calefacción, frente a los 5.100kWh/año del edificio de referencia, con 510€ al año. Esto supone un ahorro real del 75%. Adicionalmente las condiciones de confort interior son mucho mejores, sin gradientes térmicos, con máxima calidad del aire interior y que gracias a los filtros estarán libres de polvo, polen, etc. además de una total ausencia de ruidos exteriores.
El que esté certificado por el Passivhaus Institute otorga toda la solvencia necesaria, puesto que es un proceso realmente exigente, en el que se verifican absolutamente todas las cuestiones del proyecto, así como de la ejecución de la obra.
El reto ha consistido en hacer un edificio Passivhaus con técnicas de construcción tradicionales sin que suponga un sobrecosto. Para poder certificarlo, todas las medidas aplicadas tienen que tener garantizada su durabilidad en el tiempo, y en todo caso se han implementado medidas libres de mantenimiento, primando las medidas pasivas sobre las activas. Sin duda, la energía más barata y limpia es la que no se consume, y esta es la máxima aplicada en este proyecto.
No se ha renunciado a un diseño innovador con unas amplias terrazas de casi 20 m2 en todas las viviendas. Para ello ha habido que diseñar muy bien la envolvente así como los puentes térmicos, para lograr el diseño deseado con la máxima eficiencia energética.