La compañía gallega, Digamel, ha presentado a clientes y proveedores su nueva nave de más de 2.400 m2, que destaca por incorporar las últimas innovaciones del mercado en materia de eficiencia energética y por ser construida con materiales altamente respetuosos con el medio ambiente.
Las instalaciones cuentan con una pérgola fotovoltaica en la zona del aparcamiento que proporciona 7,8 Kw de energía para autoconsumo, mediante 30 módulos fotovoltaicos de 260 Wp y un inversor trifásico de 7 Kw, que permiten un ahorro de un 25% en la factura eléctrica. Además, es capaz de cargar dos vehículos eléctricos sin generar un solo gramo de CO2.
Tal y como ha afirmado David Fernández, director general de DIGAMEL, “la puesta en marcha de esta nueva sede responde a la necesidad de atender las crecientes demandas de nuestros clientes en el norte de Galicia y al deseo de poder ofrecerles un servicio de máxima calidad en las mejores condiciones posibles”.
Tecnología LED
La empresa ha recubierto la fachada de estas instalaciones con bandejas portacables, material común de venta en la delegación, para optimizar los recursos y apostar por el reciclaje. Asimismo, las nuevas instalaciones incorporan cuadros inteligentes, control de iluminación y escenas vía wifi con las últimas series de producto, e iluminación eficiente con tecnología led en todos los puntos de luz.
La nueva nave, en la que trabaja un equipo formado por 18 profesionales, se divide en tres espacios diferenciados: almacén con zona de expedición de mercancía, atención al cliente profesional en mostrador y servicio al cliente en zona comercial.
La sede tiene habilitados 400 m2 de espacio de asesoramiento comercial y una sala de formación para difundir todas las novedades del sector eléctrico de las principales marcas, así como para acoger las formaciones que los técnicos especialistas imparten de forma habitual a sus clientes.
La zona de atención al cliente cuenta con un área de exposición en la se pueden ver las últimas novedades del mercado y comprobar su funcionamiento. Además, en el mostrador central se ha instalado un pulsador de satisfacción que permite conocer la opinión de los clientes en tiempo real y atender sus propuestas de mejora.
El almacén, que ocupa un espacio de cerca de 3000 m2, dispone de producto en stock para dar respuesta a los pedidos en un plazo de 24/48 horas, y ha sido diseñado teniendo en cuenta las necesidades logísticas de la compañía.