Cada vez se dan más pasos para que los edificios y viviendas dejen de ser los grandes ‘depredadores de energía’ y se conviertan en lugares eficientes con un bajo consumo energético. En esta búsqueda de la sostenibilidad en la construcción se ha embarcado Danosa junto con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja a través del proyecto ‘REVen: Rehabilitación energética de viviendas sociales’.
En concreto, el Instituto Eduardo Torroja ha construido una vivienda tipo para estudiar el ahorro energético en los inmuebles. Se trata de una vivienda de 71m2 que se sitúa en un bloque multifamiliar de cinco planta en la que Danosa ha aportado la solución Revestidan Reimper, que pertenece a la nueva gama líquida de impermeabilización lanzada el pasado año. Esta solución está enfocada a las cubiertas y tejados de los edificios, de modo que no solo les libra de las humedades y el agua, sino que convierte la cubierta en una superficie reflectante de color blanco que minimiza la absorción de calor de la envolvente del edificio.
En el caso de esta vivienda, se trata de una cubierta inclinada de teja sobre tablero de rasillo, sobre la que se ha aplicado esta solución que no solo la impermeabiliza, sino que además la protege de los rayos de sol en verano, manteniéndola fresca en los meses de verano. Es más, la solución de Danosa puede reducir hasta en 10º la temperatura interior del hogar en periodos estivales, lo que se traduce en un importante ahorro de energía durante el verano –cuando los tejados soportan hasta 13º más que el resto de la casa-, de ahí que haya sido elegida para participar en este innovador proyecto.
Por lo tanto, se trata de una solución dos en uno que, además, es muy sencilla de aplicar y puede cambiar radicalmente el gasto energético en los hogares. Porque Danosa recuerda que por cada grado que se reduzca la temperatura en casa a través de aparatos eléctricos, la factura de la luz se incrementa un 7%.