FSC España ha confirmado a través de una encuesta el creciente interés de arquitectos y constructores por el uso de la madera certificada en la construcción. Cada vez más habitual en recubrimientos y decoración, su aceptación como material en estructuras es sin embargo todavía escasa en relación con el uso que se le da en otros países de la UE, por lo que un 40% los profesionales propone mejorar el conocimiento del producto y desmitificar conceptos erróneos como los de su fragilidad o precio elevado.
“La madera es un material óptimo para ser utilizado en la construcción dada su sostenibilidad,versatilidad, trazabilidad medioambiental, calidez y confort que se unen a unas extraordinarias propiedades estructurales”, explica Gonzalo Anguita, director ejecutivo de FSC España. Sin embargo, resalta Anguita, “el uso de la madera en estructuras de la edificación es todavía significativamente inferior al de otros países de nuestro entorno a pesar del potencial forestal de nuestro país”.
Para corregir este déficit y promover el uso de la madera como material bello, natural y ecológico siempre que proceda de fuentes sostenibles, e impulsar su utilización en construcciones y rehabilitaciones, FSC ha puesto en marcha el proyecto HAVE A WOOD DAY. Una iniciativa pionera en España que además de esta encuesta y reuniones con expertos tiene prevista la próxima publicación de un manual técnico para prescriptores y una guía divulgativa.
Con todo ello se pretende aumentar la conciencia y el conocimiento del uso de la madera en la construcción entre los profesionales y promotores, resaltando su huella ecológica positiva y su ciclo de vida siempre mejor que el de otros materiales alternativos, los exigentes sistemas de verificación de las fuentes sostenibles, la conveniencia de emplear maderas tropicales que no estén amenazadas por la sobreexplotación,así como el uso estructural y de los numerosos productos y soluciones constructivas con madera que en la actualidad están disponibles en el mercado.
Creciente importancia internacional
El sector de la construcción es uno de los principales usuarios de madera certificada por FSC en todo el mundo. Se prevé que crezca un 67% en 2020 y que su valor crezca de los 7,2 billones de dólares de hoy a 12 billones de dólares, lo que supondrá el 13% del PIB mundial. Hoy en día, alrededor del 25% de los titulares de certificados de FSC poseen un certificado de cadena de custodia que cubre el uso de madera para la construcción.
Al elegir maderas sostenibles y certificadas por el FSC respecto a las no certificadas, y al optar por especies madereras menos conocidas certificadas por el FSC respecto a maderas tropicales no certificadas, el sector de la construcción puede desempeñar un papel esencial en apoyar prácticas forestales responsables y detener la destrucción de los bosques del planeta para su transformación en plantaciones de soja, palma o pastos.
Encuesta entre profesionales
El objetivo de la encuesta de FSC ha sido contar en España con un diagnóstico real acerca del uso de la madera y sus derivados en el ámbito de los proyectos constructivos, base para implementar acciones futuras relacionadas con su promoción y puesta en valor.
En ella han participando 70 profesionales de alta cualificación. Por ejemplo, un 12% de la muestra ha cursado el Máster de Ingeniería de Madera Estructural de la Universidad de Santiago de Compostela que dirige el profesor Manuel Guaita.
Casi de la mitad de las respuestas confirman el uso de la madera estructural en cubiertas y forjados, así como en rehabilitaciones, destacando su eficiencia energética e importancia cuando se aplican los estándares Passive House (casa pasiva). Sin embargo, un 27% piensa que no hay buenos proveedores de madera estructural en España. Los tres criterios más importantes para elegir materiales serían, por este orden, precio, información suministrada y cumplimiento del Código Técnico de la Edificación (CTE).
A pesar de la alta eficiencia energética de la madera y su relación directa con las directivas europeas referidas a la construcción de edificios de consumo de energía casi nulo, aún no se han incorporado requisitos específicos en el CTE. La nueva ley de contratación pública sin duda podrá ayudar en este sentido.
Como muestra del desconocimiento que existe con el uso de este material, un 30% cree erróneamente que la madera nunca debe emplearse en cimentaciones, sótanos o exteriores no protegidos, mientras que para un 12% es desaconsejable en la construcción de edificios en altura.
Esta idea se contradice con la realidad de otros países, donde se levantan altísimos edificios en madera como el vanguardista edificio de 20 plantas que actualmente se construye en la ciudad canadiense de Vancouver. Y evidencia la pérdida de conocimiento entre los carpinteros y ebanistas, unos oficios de los que en España siempre hubo excelentes profesionales pero que en los últimos años han ido perdiendo importancia.
La encuesta demuestra igualmente el abandono del uso de materiales tradicionales. En este sentido, es mayoritaria en España la opinión de que la utilización de madera en estructuras constructivas tendría menos aceptación entre los clientes. De hecho, un 37% reconoce haber sustituido a petición del promotor la madera estructural por hormigón o acero, pensando que así será más fácil su venta final, cuando en realidad hacer proyectos multirresidenciales en madera puede incrementar su interés comercial.
Para aumentar el grado de aceptación de la madera en la construcción, un 40% de los profesionales propone desmitificar y mejorar el conocimiento del producto, exactamente lo que el proyecto Have a Wood Day pretende conseguir con próxima publicación de un manual técnico y una guía divulgativa enfocada a otros públicos que están en contacto directo con los clientes.
Maderas tropicales
Las ventajas de uso de las maderas tropicales son bien conocidas. El 79% de los profesionales encuestados por FSC considera que su durabilidad o mayor resistencia a la humedad las hacen muy indicadas para su empleo en exteriores.
Para un 51,2% el problema de estas maderas estaría en su falta de garantía de origen y legalidad, cuestionando así su sostenibilidad. Se piensa que a pesar de estar certificadas pueden ser el resultado de explotaciones ilegales e insostenibles.
Los costes medioambientales también se ven como un problema dado lo elevado de su huella de carbono debido a necesitar transportes más largos. Un 46,5% piensa que su alto precio es también un inconveniente a la hora de seleccionar este tipo de maderas.
Sostenibilidad de la madera
Un 75% de los encuestados conoce el certificado FSC y su significado. Para un 31% el uso de los certificados FSC es alto (70-80% de las obras) o muy alto (90-100% de las obras).
A pesar de esta aceptación, un 40% manifiesta que los clientes no lo demandan y un 70% afirma que no es requisito en obra pública. Para un 47% el uso de maderas certificadas FSC añade valor al proyecto de edificación. El 87% ve beneficioso usar maderas certificadas FSC como garantía de sostenibilidad, principalmente en el uso de maderas de procedencia no europea donde supone una garantía de legalidad, especialmente en el caso de maderas tropicales o que proceden de países con escasas garantías democráticas.
Precisamente, una reciente encuesta internacional demuestra que la marca FSC ofrece a los consumidores una clara señal de que las empresas se toman en serio la gestión forestal responsable, donde un 80% la considera una imagen corporativa positiva. Y el 85 por ciento considera la certificación FSC como una prueba creíble de la legalidad de la madera, dándoles confianza respecto a que proviene de bosques gestionados de manera responsable.
Estos resultados están respaldados por el crecimiento de la certificación FSC en el mundo. El número de certificados de gestión forestal del FSC ha aumentado un 35% en los últimos cinco años, y en el mismo período las áreas forestales certificadas por FSC han crecido en 47 millones de hectáreas, un área aproximadamente el doble del tamaño de Rumania.
Focus Group
El diálogo directo con seis arquitectos de distintos ámbitos profesionales ha permitido complementar la información disponible en la encuesta realizada por FSC España, opiniones que se han resumido en un vídeo de libre difusión disponible en este enlace: https://youtu.be/OJh0I_e-38E
Miguel Díaz, arquitecto en Ruiz-Larrea y Asociados, destaca en él cómo los clientes de una vivienda unifamiliar son más receptivos a utilizar madera en las estructuras, mientras que los promotores de grandes proyectos residenciales son más reacios.
“No hay materiales buenos o malos, hay una correcta o incorrecta gestión de ellos”, resalta Gerardo Wadel, arquitecto, doctor por Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y técnico colaborador de Green Building Council.
Paloma Campo Ruano, arquitecta en DL+A Arquitectos Asociados, cree que “no debemos ver la madera como un material para hacer todo el edificio, que también puede hacerse, sino estudiar todas estas compatibilidades que para el acero o el hormigón están tan resueltas. Tenemos menos cultura de la madera en España, y quizás la normativa del código técnico tiene mucho que hacer respecto a cómo se hace el control de calidad en obra de una estructura de madera”.
Federico Sáez Baos, arquitecto en ACSO Actuaciones Sostenibles en Arquitectura, destaca cómo la madera debe adecuarse al uso que se demanda. Una frondosa será más versátil para revestimientos y acabados, mientras que las coníferas tienen excelentes resultados en usos estructurales.
Toni Escudé Poulenc, arquitecto, prescriptor en ARQUIMA, lamenta la escasa presencia de maderas españolas en los mercados. “Nos interesa un material de cercanía, pues actualmente lo más próximo que estamos encontrando proviene de Francia y Austria”.
Finalmente Dolores Montes Royo, arquitecta e ingeniera de la edificación, ve fundamental utilizar siempre maderas certificadas. “El hecho de que un material tenga una certificación me da una garantía de que ha pasado por un proceso de control del origen de la madera”, destaca.