La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, y el vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI) Román Escolano han firmado un convenio para la financiación de hasta 40 millones de euros del Plan de Vivienda de Alquiler/Navarra Social Housing que la Comunidad Foral ha activado este año, en una innovadora operación de promoción de alquiler público que tiene varios precedentes en Europa –concretamente, en ciudades como Barcelona, Amsterdam, Dublín o Lisboa- y que cuenta con el apoyo del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE) del Plan Juncker.
En el acto de la firma protocolaria del convenio de financiación, el vicepresidente Escolano y la presidenta Barkos han estado acompañados, respectivamente, por Pablo Zalba, presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), entidad que colabora con el BEI en el Plan de Inversiones para Europa en España, y Joan Basora, jefe de división del BEI para el sector público en España, así como Miguel Laparra, vicepresidente y consejero de Vivienda del Gobierno de Navarra, y José Mª Aierdi, director gerente de la sociedad pública Nasuvinsa.
Tras la firma protocolaria del acuerdo de financiación del proyecto Navarra Social Housing, la presidenta Uxue Barkos ha destacado que el respaldo que ofrece el Banco Europeo de Inversiones va a permitir a Navarra “seguir siendo una comunidad puntera en políticas de alquiler y de eficiencia energética, dos frentes que constituyen hoy la punta de lanza de la innovación social en materia de vivienda”.
El vicepresidente Román Escolano ha asegurado que “el acuerdo que hoy firmamos aúna dos de las prioridades del BEI: fomentar la integración social en la Unión Europea y contribuir a reducir los efectos del cambio climático”, al tiempo que ha destacado que “como banco de la UE, el BEI trabaja por mejorar la vida de los ciudadanos europeos” y “por eso nos complace apoyar este proyecto que constituye, además, un buen ejemplo de la importante implantación del Plan de Inversiones para Europa en España”.
El presupuesto total de la inversión que Navarra destinará a su Plan de Vivienda de Alquiler ronda los 80 millones de euros, de los cuales el banco público de la Unión Europea irá financiando a largo plazo –a 25 años- la mitad del montante, mientras que otros 20 millones proceden de las subvenciones con cargo a los Presupuestos del Gobierno de Navarra.
El Plan de Vivienda del Alquiler de Navarra, cuyos primeros proyectos ya han sido puestos en marcha por la sociedad pública de suelo y vivienda Nasuvinsa, contempla la construcción de 524 VPO en régimen de alquiler durante los próximos tres años para facilitar el acceso a la vivienda protegida de alquiler a jóvenes o familias con recursos escasos y todos los edificios se adecuarán al exigente estándar Passivhaus de Edificios de Consumo Energético Casi Nulo (EECN).
Alquiler y eficiencia energética en el ‘Plan Juncker’
La financiación del BEI para el proyecto Navarra Social Housing, en condiciones crediticias ventajosas respecto a otras fuentes tradicionales de financiación, tanto en tipos de interés como plazos de amortización, cuenta con el apoyo del Plan de Inversiones para Europa, el llamado Plan Juncker de la Comisión Europea, cuyo objetivo es fomentar las inversiones en la Unión. El fomento del alquiler social y la lucha contra el cambio climático son dos de las prioridades en las políticas de la Unión Europea y que el Gobierno de Navarra ha hecho suyas.
En este sentido, las políticas de alquiler, rehabilitación y regeneración urbana para hacer frente a la creciente demanda de inmuebles en régimen de arrendamiento y satisfacer el derecho a la vivienda de todos los sectores de la población constituyen los dos pilares del giro social que el Ejecutivo foral ha impulsado a las políticas de vivienda de Navarra, siguiendo la tendencia de las regiones europeas de referencia más avanzadas y siendo asimismo uno de los objetivos del banco público de la UE.
Con las nuevas 524 VPO contempladas en su plan, el Gobierno de Navarra ha doblado en número de viviendas su apuesta por la promoción de vivienda pública de alquiler y, además, todos los edificios cumplirán los requisitos de la certificación de edificio EECN que la directiva de la UE 2010/31 exigirá a partir de 2020. Ante el vacío legal existente todavía, el Gobierno de Navarra se ha adelantado a aplicar desde este año el estándar Passivhaus en todos los edificios de su Plan de Alquiler y a exigirlo como requisito en los primeros concursos que comenzó a licitar antes del verano.
El innovador modelo de arquitectura y construcción Passivhaus garantiza un consumo casi nulo por medio de utilización de energías renovables y sistemas de aislamiento, carpinterías, ventilación o eliminación de puentes térmicos, entre otros factores técnicos. Este estándar implica una reducción de consumo energético de hasta el 75% y ahorros en calefacción hasta de un 90%.
Las primeras mediciones técnicas han calculado una reducción del coste de calefacción de 784 euros por año en una vivienda tipo de 70 metros cuadrados de más de 30 años de antigüedad o de 220 euros en un edificio más moderno que cumpla la normativa vigente, a los 73 euros anuales en una vivienda considerada de consumo casi nulo. Estas cifras convierten la apuesta por los edificios EECN en una herramienta para reducir la emisión de gases de efecto invernadero o para paliar fenómeno como la pobreza energética.