El Ayuntamiento de Sevilla impulsará en la Avenida de El Greco, del Distrito San Pablo-Santa Justa un proyecto de inversión pública con un presupuesto de más de 2,5 millones de euros que supondrá una intervención integral en la que se priorizarán criterios medioambientales, accesibilidad, un nuevo modelo de movilidad, zonas de uso común, arbolado, zonas verdes o soluciones técnicas novedosas abastecimiento y drenaje.
“Es un proyecto piloto. Hemos elegido San Pablo, justo cuando celebramos el 50 aniversario de este barrio, para probar un nuevo modelo de diseño de la ciudad que suponga una transformación completa. Hemos elegido una calle concurrida, con una elevada incidencia en todo el barrio y hemos realizado un diagnóstico que sirva para probar dentro de unos años cuál es la evolución que ha tenido el barrio tras esta inversión. Funcionará como un laboratorio urbano”, explicó el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, quien presentó hoy el proyecto junto con el consejero delegado de Emasesa, Jaime Palop, la delegada del Distrito San Pablo-Santa Justa, Inmaculada Acevedo, y el catedrático Enrique Figueroa.
El proyecto, con un presupuesto de más de 2,5 millones de euros, será ejecutado por Emasesa en su mayor parte dada la necesidad de intervenir en las redes de abastecimiento y saneamiento, y será complementado por la Gerencia de Urbanismo. Está redactado ya el anteproyecto, que ha sido presentado en las últimas semanas a entidades y colectivos de la zona, y durante un plazo de 15 días se abrirá la posibilidad de realizar propuestas y sugerencias a través de un proceso de participación en la web municipal. El objetivo es que se licite en el mes de noviembre para que las obras se puedan ejecutar durante el año 2018.
Nuevo espacio de convivencia
Según este anteproyecto, se pretende dotar a la Avenida de El Greco de un nuevo espacio de convivencia, respetuoso con el medio ambiente y dotado con todos aquellos elementos que permitan una reducción de la temperatura, de la contaminación tanto acústica como lumínica y del espacio reservado al tráfico rodado, así como un aumento de las zonas verdes, de sombra, de suministro de agua potable, de acerado, de zonas de esparcimiento y juegos infantiles, de aparcamientos para bicicletas, etc. Los coches y el tráfico permanecerá pero con medidas de calmado del tráfico y con una limitación de 30 kilómetros por hora.
El anteproyecto recoge, además, otras medidas que se van a implantar en materia de movilidad como el cambio del carril bici de la acera sur a la norte, la habilitación de seis aparcamientos para bicicletas, la pacificación del tráfico rodado y limitación a 30 kilómetros por hora, la creación de plataformas peatonales con pasos a nivel en la acera, el impulso de la continuidad peatonal e itinerarios accesibles, la descongestión de las aceras ubicadas en las zonas comerciales y de gran tránsito y la ampliación del acerado sur. También se generarán nuevas plazas y zonas de estancia equipadas con mobiliario urbano y zona WIFI en el centro de salud.
En materia de medio ambiente, se proyecta un aumento de zonas de sombra y del número y diversidad de especies vegetales, duplicar el arbolado hasta superar los 200 ejemplares, la creación de jardines de lluvia para la recogida de precipitaciones, pavimentos permeables, una nueva red de riego por goteo y zonas ajardinadas accesibles. En cuanto a mobiliario urbano, se recogen nuevos bancos en toda la avenida, la renovación del alumbrado y nuevos juegos infantiles.
El proyecto, por último, incluye la renovación de la red de saneamiento, nuevos sistemas de drenaje de agua sostenibles, la construcción de dos aljibes para destinar agua para el riego, un sistema de ahorro y eficiencia en el consumo de agua, así como la instalación de fuentes de agua potables y ornamentales.
“Es un proyecto de ciudad que, además, se enmarca dentro de la estrategia que tenemos definida para que próximamente Sevilla reúna los requisitos y tenga en marcha la transformación necesaria para lograr la capitalidad verde”, explicó el alcalde de Sevilla, Juan Espadas.