Onduline ha participado en la rehabilitación de la cubierta de las Escuelas Pías de Albacete en las que se ha instalado el mejorado sistema de impermeabilización de tejados: Onduline Bajo Teja DRS.
Las Escuelas Pías de Albacete, también conocidas como Escolapios, es un edificio de estilo neoclásico inaugurado en 1930, obra del conocido arquitecto y matemático español vinculado a Albacete: Buenaventura Ferrando Castells. El edificio original contaba únicamente con tres plantas, una fachada y un patio interior abierto por lo que, posteriormente, entre los años cuarenta y sesenta, se sometió a importantes cambios y mejoras constructivas.
Actualmente, se trata de una edificación de considerable envergadura y cuatro alturas, entre las que se guarece al histórico Colegio Escuelas Pías de Albacete, fundado en 1924 y perteneciente a la orden religiosa de los Padres Escolapios, la Iglesia de Escolapios y otras instalaciones como: polideportivo, gimnasio, salón de actos, biblioteca y oratorio entre otros.
Tareas de rehabilitación
Las tareas de rehabilitación de cubierta han afectado a una superficie total aproximada de unos 2200 m2. La cubierta presentaba importantes desperfectos debidos principalmente a las goteras y humedades producidas por la falta de impermeabilización y la rotura y desplazamiento de tejas. Por ello, se ha optado por sanear el soporte y utilizar el sistema Onduline Bajo Teja DRS para la impermeabilización del tejado.
La composición original de la cubierta es similar en las diferentes zonas de actuación. Sobre un entramado estructural principal, a base de palos antiguos de madera, se disponen trasversalmente las correas de madera que dan soporte al tradicional cañizo y escayola, típico de la zona. Sobre este último elemento, se asienta la teja cerámica curva recibida directamente con barro.
En general, las tareas de reparación del tejado han consistido en la retirada de la teja cerámica curva, recuperando la mayor parte posible, la limpieza del escombro y el saneado tanto de estructura como del soporte de cañizo donde fuese necesario. De esta forma, se ha mantenido la sección constructiva original de estructura de madera y cañizo, sobre la cual se ha impermeabilizado directamente con el sistema Onduline Bajo Teja DRS.
Dado que el espacio bajo cubierta no es habitable, no ha sido necesario mejorar el ahorro energético de la cubierta quedando por tanto descartada la instalación de aislamiento térmico. Una vez el soporte se encontraba reparado y regularizado, la instalación de la impermeabilización del tejado con placas Onduline Bajo Teja se hace mediante fijación mecánica, en este caso con tirafondos y arandelas, llegando hasta la estructura de madera.
Con su instalación se asegura una impermeabilización de tejado muy duradera, generando además una micro-ventilación que evita la aparición de humedades por condensación y alarga la vida útil del tejado en buen estado.
Por otro lado, gracias a la nueva tecnología DRS, el sistema Onduline Bajo Teja cuenta con una doble impregnación de resina que dota a las placas bajo teja de una mayor resistencia contra la humedad, así como una mejor estanqueidad y facilidad de instalación por su marcado solape de seguridad.
Entre las diversas ventajas que presenta la instalación de las placas Onduline Bajo Teja DRS, cabe destacar su alta impermeabilidad y resistencia a lo largo del tiempo, pudiendo incluso quedar a la intemperie para posteriormente colocar las tejas por fases despreocupándose de cualquier posible filtración.
Además, otra gran ventaja es la plantilla y retención natural que ofrecen para la colocación de las tejas curvas gracias tanto a la rugosidad como al formato onda-plano de las placas. Con su instalación se facilita por tanto la colocación de tejas curvas en seco, con gancho y espuma de poliuretano, o de forma tradicional con mortero.
Por último, una vez instaladas las placas Onduline Bajo Teja DRS, en este caso el modelo BT-150 PLUS, un modelo de placa bajo teja resistente, pisable y flexible, solo queda colocar la teja cerámica curva.
Gracias a la recuperación de gran parte de la teja original, se ha instalado en seco, con espuma y gancho, la teja cerámica nueva canal, dejando la teja recuperada para las cobijas, recibidas de forma tradicional, con mortero de cemento y cal.
El acabado final es una cubierta de aspecto estético tradicional.