El vicepresidente segundo del Gobierno regional, José García Molina, ha mantenido el viernes, 20 de octubre, una reunión con representantes del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla La Mancha. En ese encuentro han estado presentes el decano, Eusebio García Coronado; el secretario, Juan Gutiérrez Rodríguez, el tesorero, Carlos Martínez Benito, y la vicedecana, Marina Isabel Alba Pardo.
Durante el encuentro se ha puesto de manifiesto la necesidad de un cambio en el modelo de vivienda de Castilla-La Mancha, pero también de la sociedad, el hábitat y la sostenibilidad de la región. Trabajar en la búsqueda de ese modelo ha sido el motivo del Colegio de Arquitectos para concertar la reunión.
García Molina ha coincidido en señalar el actual cambio económico, social y político, y en cómo esto afectará al que ha sido uno de los motores económicos del conjunto del país: la construcción. En su exposición, el vicepresidente segundo ha destacado también la importancia de atender a otros factores en la evolución hacia ese modelo, como pueden ser la sostenibilidad ambiental y la eficiencia energética.
«Calidad para que la gente viva mejor»
“En el Plan de Garantías Ciudadanas propusimos, por ejemplo, que los planes de empleo se dedicasen en buena medida a la construcción, producción o rehabilitación de centros educativos, de salud, o edificios públicos con criterios de accesibilidad y eficiencia energética”. Porque “cuando somos capaces de hacer construcción, no a cascoporro para hacer dinero rápido y fácil, sino con una cierta calidad para que la gente pueda vivir mejor, estamos haciendo un buen favor a la gente, un buen favor a la región, y un buen favor a la sostenibilidad del medio ambiente y nuestra sociedad”.
Este nuevo modelo, ha concluido el vicepresidente García Molina, “ya está en la cabeza de muchos”, pero en Castilla-La Mancha necesita implementarse de manera más decidida.